Priorizar la salud mental puede generar beneficios tanto para los empleados como para las empresas, incluyendo un mejor rendimiento, una imagen de marca positiva, retención de talento y cumplimiento normativo. Además, contribuye al bienestar de la comunidad, el entorno y la sociedad en general.
Esta es una de las conclusiones recogidas en el Kit de herramientas para integrar la salud mental, una guía publicada por el Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de la organización Forética, a través de la cual se pretende contribuir al reto de los problemas de salud mental en el ámbito empresarial, brindando a los responsables una serie de pautas para tal fin.
El Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad constituye un punto de encuentro empresarial para el liderazgo, conocimiento y diálogo, orientado a poner en valor la salud y el bienestar como un eje fundamental de la sostenibilidad y la responsabilidad social de las empresas, poniendo de relieve buenas prácticas y desarrollando herramientas que ayuden en este reto.
En línea con sus objetivos, ha publicado este documento -en cuya elaboración ha participado, entre otros, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid-, y en el que se abordan, a lo largo de sus páginas, diferentes aspectos clave, tales como, los riesgos psicológicos y sociales en el ámbito laboral, los pasos para integrar la salud mental en el ecosistema de la empresa, la sostenibilidad relacionada con la salud mental, etc.
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En los últimos años, se viene observando un aumento de bajas laborales por motivos de salud mental
Tal y como señala la guía, en los últimos años, la salud mental ha adquirido una mayor visibilidad en España, y se han llevado a cabo esfuerzos para mejorar la atención y concienciación sobre esta área, poniéndose de manifiesto en la conversación política, mediática y social como un problema real ante el que se debe actuar.
Sin embargo, a pesar de la mayor concienciación sobre la importancia de la salud mental, aún persisten barreras significativas para acceder a los servicios adecuados. A este respecto, algunos desafíos como la falta de recursos, las largas listas de espera y la estigmatización asociada a los trastornos mentales, dificultan el acceso a la atención especializada.
Concretamente, advierte, “las bajas laborales por motivos de salud mental mantienen una tendencia al alza durante los últimos años”, y constituyen, en la actualidad, la segunda causa que más días de baja genera, ocasionando el 15,04% de los días de baja por contingencia común y generando un coste medio salarial y de cotización de 2.053,36 euros por baja finalizada.
De acuerdo con el texto, el propósito de la guía es establecer las bases para promover la prevención de los riesgos psicológicos y sociales “partiendo de la Ley como requisito mínimo, y a partir de ahí, instar a las empresas a ir ‘un paso más allá’ de la Ley”, ofreciendo una herramienta que pueda ser de utilidad para hacer frente al reto de la salud mental e incorporarlo en la estrategia de la empresa.
Pasos clave para implementar la salud mental en la cultura y estrategia empresarial
Con esta finalidad, propone y detalla los siguientes pasos clave:
- Establecer un compromiso con la salud mental de los/as empleados/as;
- Realizar un diagnóstico previo (setting the base line), para conocer cuál es el status de la empresa en la materia y, en base a ello, empezar a trabajar.
- Horizonte: metas y estrategias. Construir el enfoque y establecer las metas a seguir (por ej., reducir el estrés laboral, mejorar el equilibrio familiar-laboral, apoyar el bienestar…), en función del nivel de madurez de la organización (a saber, inicial, concienciado, avanzado o sostenible);
- Pasar a la acción: una vez establecidas las prioridades y objetivos, diseñar medidas concretas que permitan alcanzarlos o, en caso de que la organización cuente con medidas, revisarlas y reajustarlas si así se requiere.
- Medir para mejorar: para saber si se está realizando correctamente la integración de la salud mental en la empresa y si están teniendo impacto, es importante saber analizar “la huella” que dejan en el bienestar del personal laboral (por ej., medir la tasa de absentismo, la de productividad y rendimiento, el número de bajas, el nivel de satisfacción y bienestar, etc.)
- Apoyo (support): la guía plantea aquí la relevancia de generar una cultura de salud mental que promueva la expresión y comunicación de necesidades, implementando políticas que faciliten su recuperación y reincorporación. De este modo, en el momento en que “el daño ya se ha producido”, la organización tiene la responsabilidad de actuar y apoyar a sus trabajadores, recogiendo una serie de recomendaciones para tal fin.
Priorizar la salud mental en el ámbito laboral supone una inversión a largo plazo tanto para la organización como para el bienestar de sus empleados
Tal y como afirma el Grupo en su guía, si bien cada empresa es única y los enfoques específicos pueden diferir en función de sus necesidades y los recursos de los que disponen, en todos los casos, priorizar la salud mental “debe considerarse como una inversión a largo plazo con el fin de conseguir el bienestar de los empleados y el éxito de la organización”.
Se puede acceder al documento completo desde la página Web de Forética o bien directamente aquí: