Resumen de la noticia:
El decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Fernando Chacón Fuertes, demostró su rechazo a las declaraciones del psiquiatra Aquilino Polaino en el Senado el pasado 21 de Junio, considerando la homosexualidad como una enfermedad, puesto que «va en contra de toda evidencia científica» y las consideraciones de las mayoría de asociaciones internacionales de psicólogos y psiquiatras».
Chacón, declaró a Europa Press que «La homosexualidad en sí misma no es un trastorno. Este colectivo tiene los mismos niveles de salud que los heterosexuales», tras recordar que se ha excluido como patología de «todos los manuales de trastorno». En concreto, se refirió al manual de la Asociación de Psiquiatría Americana (APA), que la retiró como trastorno en 1973, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la dejó de considerar una enfermedad en 1990.
No obstante, explicó que algunos homosexuales pueden tener trastornos mentales pero en igual medida que los heterosexuales. En su caso, los problemas provienen «en la inmensa mayoría» del rechazo social por su homosexualidad o de la no aceptación de sí mismos, como lo padecen, por ejemplo, algunos obesos. «Cualquier persona que no se acepta a sí misma puede padecer problemas psicológicos», dijo.
Incluso, el decano de los psicólogos de Madrid señaló que los 35.000 psiquiatras de la APA desaconsejan, desde hace unos cinco años, la terapia de «reconversión» de este colectivo, puesto que los principales problemas de gays y lesbianas radican en la reacción social que sufren a su alrededor. En concreto, los psiquiatras estadounidenses afirman en una declaración del año 2000 que no hay evidencia científica que apoye la eficacia de la terapia «reparativa«, por lo que no está incluida como tratamiento psiquiátrico. A su juicio, alterar la orientación sexual no es un fin adecuado del tratamiento psiquiátrico, según subrayó Chacón.
El Decano de Madrid afirmó que algunos homosexuales pueden buscar su conversión a la heterosexualidad por las dificultades de ser «un miembro estigmatizado» por la sociedad. «Las personas homosexuales, como los heterosexuales, pueden tener problemas para aceptarse a sí mismas, por ejemplo por conflicto con sus valores religiosos», sentenció.
Finalmente, explicó que la organización de terapeutas de homosexuales a la que hizo alusión Polaino en su comparecencia ayer en el Senado presenta «por debajo», a su juicio, una «homofobia tremenda».