La talidomina es un fármaco teratogénico que se recetó a finales de la década d 1950 en Europa para tratar la ansiedad, el insomnio y las náuseas características de las mujeres embarazadas. También se comercializó en muchos otros países, como Japón, Australia y Canadá retirándose del mercado a comienzos de la década de 1960, cuando los médicos descubrieron que producía terribles malformaciones fetales. Unos 10.000 niños de todo el mundo nacieron con graves deformaciones porque sus madres habían tomado el medicamento durante las primeras fases del embarazo.

El presidente de la Asociación de Víctimas de Talidomina de España (Avite) José Riquelme, demandó ayer en la mesa redonda convocada para tratar este tema, la creación de una Unidad Médica de Referencia con especialistas en enfermedades por talidomida en la que psicólogos procuren asistencia psicológica a los afectados y los médicos hagan revisiones médicas periódicas de los órganos vitales más afectados, fundamentalmente: ojos, oídos y riñones. Según Riquelme, esta medida ha sido ya tomada por todos los países miembros de la UE, salvo Italia y España. En sus declaraciones a Europa Press, afirmaba que el Defensor del Pueblo se ha comprometido a trasladar al Ministerio de Sanidad y Consumo las reivindicaciones de estos enfermos.