¿QUÉ DEMANDAN HOY LOS TRABAJADORES? LA CONCILIACIÓN DE VIDA LABORAL Y PERSONAL
13 Dic 2005

Es un hecho evidente que las empresas tienen entre sus políticas internas la atracción y retención de su capital humano. Para ello, los departamentos de Recursos Humanos deben valorar las necesidades principales de los trabajadores y así adaptar dicha política a lo que demandan éstos en cada momento. El papel del psicólogo dentro de estos departamentos se hace imprescindible si se quiere asegurar un mayor y mejor conocimiento de dichas necesidades. Factores tan importantes dentro de las empresas como motivación, clima laboral, detección de potencial o gestión de conocimiento, entre otros, son campos de conocimiento en los que los psicólogos son expertos y este es un hecho que las empresas no deben desaprovechar si quieren que todo el personal esté motivado y, en definitiva, la productividad no decaiga. Se trata de un recurso valiosísimo dentro de los departamentos de Recursos Humanos que ejerce de intermediario entre la empresa y el trabajador, apoyado por unos amplios conocimientos en conducta humana así como de herramientas que facilitan una «interacción productiva» con el trabajador.

Según la información aportada por diversos estudios e informes elaborados a partir de la situación actual de las empresas españolas, hoy en día los empleados valoran ante todo una buena calidad de vida, tal y como aparece en www.expansionyempleo.com. Esto da lugar a que una de las principales tendencias de las empresas sea facilitar la conciliación de la vida laboral y personal de sus trabajadores, tal y como señala Yolanda Gutiérrez, responsable del área de compensación de la consultora de recursos humanos Pricewaterhouse Coopers «ahora las empresas están haciendo un esfuerzo cualitativo en el sueldo de sus empleados apostando por temas que tienen que ver con su mejora de calidad de vida a través de políticas de conciliación o beneficios sociales. La retribución no es sólo salario, hay una parte de salario emocional que cada vez interesa más, tanto a las organizaciones como al trabajador«. Según el Estudio Salarial y de Políticas y Prácticas Retributivas 2005 llevado a cabo por esta firma, el 40% de las empresas estudiadas lleva a cabo una política de conciliación. A este respecto, las acciones elegidas por las empresas quedan expuestas en el siguiente gráfico:

 Fuente: Estudio Salarial y de Políticas y Prácticas Retributivas 2005
PricewaterhouseCoopers

Asimismo, según dicho informe las empresas utilizan otros medios para cuidar a sus empleados como son beneficios sociales tales como el coche de empresa, los planes de jubilación y la asistencia sanitaria.

Otro estudio llevado a cabo por tercer año consecutivo por el Centro de Recursos Humanos del Instituto de Empresa, basándose en el análisis de las prácticas llevadas a cabo por las empresas participantes en los Premios E&E a la Innovación en Recursos Humanos, confirman otra vez que la conciliación ocupa un lugar destacado en las empresas. A esto se añade que los departamentos de Recursos Humanos pasan a ser «herramientas» para el trabajador en el sentido de que a través de políticas como la comunicación interna o el desarrollo profesional intentan garantizar el bienestar del trabajador. Se trata de buscar formas innovadoras de perseguir este objetivo, sin importar el tamaño de la empresa o la inversión económica que se lleve a cabo. Asimismo, con tales fines se da la implicación de la alta dirección o la incorporación en el equipo de trabajo de personas de otras áreas.

En líneas generales, las empresas combinan objetivos a corto plazo y metas a largo plazo tales como la satisfacción del empleado y la mejora del clima laboral.

En cuanto a los Premios E&E a la Innovación en Recursos Humanos, el Grupo Caprabo ha sido galardonado por equilibrar políticas de conciliación y productividad. Según Susana Sala, directora de recursos humanos del grupo, «la idea surgió desde la dirección de la compañía, para abordar un problema de atracción y retención de los profesionales de nuestras tiendas y promover un cambio cultural que enfoque todas las iniciativas hacia el cliente y el empleado«. Este cambio cultural dentro de la compañía ha conseguido que el 63% de su plantilla se beneficie de una mejora en su calidad de vida.

Por un lado, se han unificado las funciones de reponedores y cajeras en un mismo puesto para aquellos trabajadores que lo deseen así como el establecimiento de una jornada intensiva para desarrollarse en dos turnos (mañana o tarde). Con esta nueva medida se han reducido los tiempos muertos de las cajeras cuando no hay clientes o de los reponedores a falta de mercancía que reponer, se ha reducido la espera en las cajas y en definitiva los ratios de productividad han mejorado.

Por otro lado, la empresa permite que las mujeres embarazadas sólo trabajen en caja, reduciéndose así el número de bajas durante el embarazo.

La difícil tarea de trasmitir esa necesidad de cambio a toda la plantilla se consiguió a través de la comunicación interna mediante acciones tales como la comunicación entre jefe y subordinado, la formación, los planes motivacionales para los responsables o los cursos de orientación al cliente para toda la plantilla.

Como consecuencia de la implantación de este programa la motivación de los empleados ha aumentado, reduciéndose así la rotación de la plantilla (de 26% a pasado a 23% en nueve meses). Asimismo, las cajeras pasan a tener posibilidades de promoción dentro de las tiendas y en el caso de las embarazadas se han reducido las bajas por una mejora en la adecuación de puestos.

Al mismo tiempo que algunas compañías que están llevando a cabo políticas para conciliar vida laboral y personal, algunos ejecutivos o altos cargos renuncian a sus puestos de responsabilidad para recuperar vida personal. Así, José Luis Gugel, director de la división de Human Capital de Deloitte dice «hasta ahora las políticas de atracción y retención de profesionales han ido de la mano del salario, pero ha llegado un punto en que los profesionales están dispuestos a renunciar a parte de su nómina en beneficio de su ocio«. A estas personas no les quedan más alternativas. «Disminuir el ritmo de trabajo en España sin cambiar de puesto es difícil. El 75% de las personas que lo desea se ven obligadas a bajar de escalafón«. De esta forma Ángel Secades, director de Comunicación de una consultora estratégica, describe la situación por la que atraviesan estos ejecutivos, cuyo término en inglés es downshifting. Según él, las razones concretas que llevan a estas personas a cambiar sus condiciones laborales e incluso rescindir de ellas, suelen ser distintas según el sexo. En el caso de las mujeres fundamentalmente es pasar mayor tiempo con su familia y en el de los hombres, más reticentes a renunciar a su status laboral, suele ser abandonar la empresa para emprender un negocio propio.

Ya sea por iniciativa de la empresa o por iniciativa propia de los trabajadores, el ritmo de trabajo actual demanda unas condiciones laborales distintas para poder retener el talento dentro de las empresas y este hecho debe ser estudiado y gestionado por los psicólogos de los departamentos de Recursos Humanos. Solo de esta forma nos estaremos asegurando un buen entendimiento entre la empresa y el trabajador.

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