EL FUNCIONAMIENTO DE LA MENTE HUMANA: JORNADAS DE TRABAJO DE GARACHICO – TENERIFE
13 Ene 2006

           

Manuel de Vega es catedrático de Psicología en la Universidad de La Laguna desde el año 1983. Entre sus múltiples cargos, ha sido fundador y director durante 10 años de la revista Cognitiva, Presidente de la Sociedad Española de Psicología Experimental así como miembro del Comité Ejecutivo de la European Society of Cognitive Psychology, entre otros. Asimismo, ha participado en innumerables publicaciones.

 

En el pasado encuentro internacional bajo el nombre The Garachico Workshop. Symbols, Embodiment and Meaning: A debate, que tuvo lugar en Tenerife, fue uno de los organizadores.

Infocop on line se ha puesto en contacto con él para que nos hable de dicho evento.

 

Recientemente, se ha celebrado en la villa de Garachico, situada en el norte de Tenerife, una reunión internacional en la que participaron unos 40 prestigiosos científicos de Europa y Estados Unidos. Todos ellos coinciden en investigar el funcionamiento de la mente humana, aunque desde perspectivas diferentes. Los patrocinadores fueron, por parte norteamericana, la Nacional Science Foundation y por parte española varios organismos: Ministerio de Educación y Ciencia, Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, Universidad de La Laguna, Sociedad Española de Psicología Experimental y Ayuntamiento de Garachico.

El congreso, denominado «Symbols, Embodiment, and Meaning«, trató de desvelar cómo los individuos elaboramos el significado del lenguaje. En este punto, la comunidad de científicos cognitivos está dividida entre «simbolistas» y «corpóreos». Los simbolistas consideran que el significado de las palabras se representa en nuestra mente en forma de símbolos abstractos no muy diferentes a los que componen los programas que operan en los ordenadores. Por el contrario, los investigadores corpóreos aseguran que el significado del lenguaje está fuertemente enraizado en los sistemas biológicos, de modo que, por ejemplo, cuando comprendemos la palabra «lápiz» se activarían en nuestro cerebro estructuras neuronales que tienen que ver con la percepción de la forma, el tamaño, o el color de los lápices e, incluso se activarían las áreas cerebrales responsables de los movimientos corporales que solemos realizar con éstos.

La reunión de Garachico ofreció algunas novedades de interés. En primer lugar, simbolistas y corpóreos se reunieron por primera vez para presentar sus ideas y debatirlas conjuntamente, rompiendo la incomunicación que habían mantenido hasta ahora. Este esfuerzo de aproximación ha sido muy fructífero ya que no sólo se han hecho evidentes las diferencias, sino también los puntos de acuerdo entre ambos grupos y se han establecido directrices y líneas futuras de investigación. En segundo lugar, la reunión fue interdisciplinar incluyendo a psicólogos cognitivos, neurocientíficos, expertos en inteligencia artificial y robótica, expertos en tecnologías educativas, psicolingüístas y filósofos de la mente. Este carácter interdisciplinar lejos de ser un obstáculo proporcionó una enorme variedad de puntos de vista que contribuyeron a enriquecer el debate. Finalmente, los participantes del congreso están elaborando un libro colectivo que recogerá las principales ideas y debates y que será publicado en una prestigiosa editorial internacional, de modo que habrá una amplia divulgación de los resultados.

Algunas aportaciones importantes de la reunión científica han sido:

  1. Los datos más espectaculares a favor de la corporeidad del significado los ofrecieron las neurociencias y la psicología cognitiva. Por ejemplo, el neurocientífico Friedemann Pulvermuller de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) describió cómo al comprender ciertos verbos como «coger» o «lanzar», se activan estructuras de la corteza cerebral que tienen que ver con el movimiento de las manos, mientras que la comprensión de verbos como «soplar» o «morder» activa estructuras relacionadas con los movimientos de la boca. Los datos neurológicos favorables a la corporeidad del significado son indiscutibles, no obstante algunas formas de lenguaje no se refieren a objetos o acciones concretas, sino a conceptos muy abstractos como «idea» o «verdad». Algunos investigadores, como Marcel Just de la Universidad de Carnegie Mellon (EE.UU) mostraron cómo en estos casos no se activan las áreas «corpóreas» del cerebro, sino ciertas estructuras de la corteza frontal relacionadas con nuestras capacidades de comprender los estados mentales de los demás.

  2. Los trabajos de robótica son una especie de síntesis entre el simbolismo y la corporeidad, ya que un robot es una máquina simbólica (opera con símbolos internos), pero está «corporeizada», es decir, tiene sistemas sensoriales y motores e interactúa con el entorno físico. Deb Roy del Instituto de Tecnología de Massachussets –MIT- (EE.UU) describió su robot Ripley capaz de obedecer órdenes que requieren perspectiva como «dame el objeto rojo que está a tu derecha», o bien «dame el cuadrado que está a mi derecha». Un robot como Ripley trabaja internamente con símbolos, pero está conectado con el mundo real a través de sistemas sensoriales como los «ojos» y el «tacto», y además puede manipular objetos mediante un brazo y una mano mecánicos. Por otra parte, Luc Steels de la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica), mostró el extraordinario comportamiento de dos robots que se «ponían de acuerdo» sin ninguna programación previa para clasificar y poner nombres a un conjunto de figuras geométricas. Con ser sorprendentes los estudios robóticos, no debemos olvidar que los actuales robots apenas son «juguetes» experimentales que realizan una tarea muy específica, muy lejos de las inmensas capacidades cognitivas de los humanos.

  3. Podría pensarse que una reunión como la de Garachico sólo puede interesar a un grupo escogido de especialistas en el mundo académico. Sin embargo, hay que destacar que una gran parte de lo que allí se trató tiene implicaciones prácticas. Varios participantes presentaron aplicaciones educativas de sus trabajos. Así, Arthur Graesser de la Universidad de Memphis (EE.UU) presentó el AutoTutor, un buen ejemplo de cómo la confluencia de la psicología cognitiva y la inteligencia artificial genera herramientas avanzadas de aplicación educativa. AutoTutor es una especie de profesor computerizado que mantiene una conversación con el estudiante, haciéndole preguntas, proporcionándole ayudas y evaluando sus respuestas. Además, se trata de un agente animado que cambia la expresión de su cara, gesticula y habla mediante un sintetizador de voz. Incluso puede interpretar las expresiones emocionales del estudiante y reaccionar ante ellas. La tecnología de AutoTutor se basa en procesos puramente simbólicos aunque intenta mimetizar los aspectos corpóreos de la comunicación humana, tales como gestos, miradas y expresiones faciales.

 

Los participantes en la reunión de Garachico han respondido a algunas de las preguntas planteadas y han llegado a algunos acuerdos. Pero además se han planteado preguntas nuevas y han establecido nuevos temas de investigación cuyos frutos podrán valorarse en los próximos años. La naturaleza del conocimiento humano es uno de los grandes desafíos del conocimiento científico para el siglo XXI y la reunión de Garachico ha puesto un grano de arena para responder a esta cuestión fundamental con enormes repercusiones teóricas y prácticas.

 PÁGINA WEB MANUEL DE VEGA

 Más información en:

THE GARACHICO WORKSHOP. SYMBOLS, EMBODIMENT AND MEANING: A DEBATE

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