En muchos casos, detrás de una persona con esclerosis múltiple se encuentra el cuidador. El objetivo de esta guía es el de dar una serie de recomendaciones a los cuidadores con el objetivo de minimizar el desgaste físico y psicológico que puede asociarse a esta situación, es decir, que el cuidador no se convierta en «el otro dependiente», como se indica en la guía, y no se dedique únicamente su vida a esta persona, aparcando el resto de áreas de su vida –laboral, personal, social-. Así, esta guía aborda los siguientes contenidos:

Indudablemente, en muchas ocasiones el cuidador puede comenzar a experimentar un desgaste que, además de físico, puede ser psicológico o emocional. Por ello, este material presenta un enorme valor, al aportar una serie de sencillos consejos y de pautas que pretenden normalizar que estas personas experimenten en determinados momentos malestar como agobio, estrés, cólera o culpa, entre otros, pero también transmiten la idea de la importancia de que se cuiden a sí mismos, no abandonen el resto de áreas de su vida (personales, sociales, ocio, etc.), así como desarrollen patrones de comunicación adecuados y sanos entre cuidador y cuidado para prevenir la aparición del síndrome del burnout en el cuidador.