En el marco de la celebración del XXXI Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), según se publica en la revista Jano, se han presentado los resultados de un estudio que indican que, entre 2005 y 2010, el consumo de antidepresivos y de benzodiacepinas se ha incrementado un 30,5% y un 12,9%, respectivamente. |
La investigación, llevada a cabo en las Islas Baleares, tenía el objetivo de analizar la evolución del consumo de dichos fármacos, para conocer los principios activos más prescritos y conocer, así, el coste psicofarmacológico global y por dosis diaria. Como se ha indicado más arriba, los resultados muestran un elevado aumento del uso de estas sustancias, lo que, según los autores de este estudio, se explica fundamentalmente por tres razones:
En primer lugar, las personas acuden a la consulta de Atención Primaria a expresar su malestar personal, y estos fármacos «proporcionan alivio al paciente en un breve intervalo de tiempo«.
En segundo lugar, opinan que este aumento se debe a la escasez de tiempo con el que cuenta el personal médico para atender a cada paciente y a las habilidades psicoterapéuticas en atención primaria.
«, es decir, las personas tienen una menor tolerancia al dolor psicológico o al malestar y se han establecido estrategias paliativas de dicho sufrimiento, en vez, de fomentar el afrontamiento de los problemas propios de la vida cotidiana.Por último, Marisa Samitier presidenta del comité organizador de la XXXI edición de este Congreso- añade el hecho de que «se está medicalizando mucho el sufrimiento
En relación con todo lo anterior, parece que, por diversas razones, se ha incrementado la demanda de ayuda de la población para solucionar sus problemas cotidianos y reducir el malestar emocional asociado, así como parece que es la Atención Primaria la puerta de entrada al sistema. A este respecto, es importante recordar que la evidencia empírica ha constatado que, para el manejo de las emociones negativas, la intervención psicológica puede ser más eficaz y eficiente que el tratamiento tradicional; siendo de interés los programas de tratamiento psicológico que se han iniciado en los servicios de Atención Primaria de Reino Unido, EE.UU. o Australia.
En este sentido, la Fundación Española para la Promoción y el Desarrollo Científico y Profesional de la Psicología (Psicofundación) ha comenzado un nuevo proyecto que pretende fomentar la aplicación de los tratamientos psicológicos, avalados por la evidencia científica, en Atención Primaria.
Referencia:
Cano-Vindel, A. (2011). Los desórdenes emocionales en Atención Primaria. Ansiedad y Estrés, 17, 73-95.
Fuente:
Revista Jano