El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica del Reino Unido (National Institute for Health and Clinical Excellence, NICE) ha publicado una nueva guía sobre los trastornos del espectro autista, con fecha 28 de septiembre de 2011. Los trastornos del espectro autista hacen referencia a un conjunto de condiciones donde se encuentran alteradas la capacidad de comunicación, relación e imaginación del niño o niña y se observan frecuentemente cambios en el comportamiento. Estas alteraciones se manifiestan en diferentes combinaciones y niveles de severidad, de tal manera que dentro del término «trastornos del espectro autista» se engloba el síndrome de Asperger, el síndrome de Rett, etc. |
El hecho de que no se trate de una condición clínica homogénea complica en gran medida su diagnóstico. Además, se da la circunstancia de que los trastornos del espectro autista suelen presentarse junto a otros problemas de salud mental, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el trastorno obsesivo-compulsivo o los problemas de discapacidad intelectual. En concreto, se estima que esta coexistencia de patologías se presenta en un 70% de los casos.
Estas circunstancias han impulsado al NICE a establecer un protocolo preciso para facilitar la identificación de los posibles casos de trastorno del espectro autista por parte de los profesionales sanitarios. La Guía, titulada Autism spectrum disorders in children and young people: recognition, referral and diagnosis (Trastornos del espectro autista en niños y adolescentes: identificación, derivación y diagnóstico), recoge las principales recomendaciones, basadas en la evidencia científica, para guiar el proceso de evaluación en estos casos.
Dada la complejidad de este conjunto de patologías, el NICE recomienda que los profesionales sanitarios cuenten con el soporte y apoyo de equipos multidisciplinares especializados en autismo (que deberían estar formados por un pediatra, un psiquiatra infantil, un psicólogo, un logopeda y un terapeuta ocupacional), así como que se realice un trabajo coordinado con las escuelas, los servicios sociales, el voluntariado y las asociaciones de pacientes para proporcionar información útil sobre esta enfermedad a los niños afectados y a sus familiares.
Según se establece en el manual, estos equipos multidisciplinares de autismo se encargarían de la derivación y el diagnóstico de los posibles casos de trastorno del espectro autista, así como del asesoramiento a los profesionales que los atienden.
En relación con el diagnóstico de los trastornos del espectro autista, el NICE recomienda la evaluación de las habilidades sociales, de comunicación y conductuales a través de la interacción y la observación del niño o adolescente, así como la consideración de otros problemas de salud coexistentes. Según las directrices que se establecen en el manual, el proceso de evaluación debe incluir la delimitación de un perfil con las fortalezas, las habilidades, las carencias y las necesidades del menor, que se deben tener en cuenta durante el proceso de intervención.
La Guía, disponible en inglés, también incluye una versión específica para pacientes y cuidadores, y se puede descargar a través del siguiente enlace:
Autism spectrum disorders in children and young people: recognition, referral and diagnosis, NICE