Hoy, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Este día conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad, con el hombre en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. A este respecto, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachellet, ha hecho un llamamiento a la acción para poner fin a la violencia contra las mujeres, instando a la comunidad internacional a cumplir sus compromisos y proteger su derecho a vivir una vida sin violencia. Los profesionales y expertos en la materia coinciden en que, en la actualidad, existen diversas formas de violencia de género, entre las que se incluye la discriminación laboral hacia la mujer, considerada como una forma de violencia de tipo psicológico. Dentro de este tipo de discriminación, se encuentra la diferencia de remuneración que hombres y mujeres reciben por realizar las mismas tareas, cuestión que acentúa las desigualdades por razones de género. | |||
España es uno de los países europeos donde esta forma de discriminación sigue estando muy patente. De acuerdo con los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), en 2010, el salario bruto medio anual de las mujeres (19.735 euros) fue inferior en un 22,5% al de los hombres (25.479 euros). Asimismo, los datos alertan de un aumento en la brecha salarial entre hombres y mujeres directamente proporcional al nivel de estudios: en nuestro país, para alcanzar las retribuciones de un hombre sin estudios (18.110,06 euros), una mujer debe tener un grado de Formación Profesional (17.013,92 euros) o ser licenciada universitaria (19.001,54 euros). Diferentes estudios coinciden en que esta brecha salarial es preocupante, tanto por su magnitud y persistencia, como por su repercusión en las condiciones de vida de las mujeres (problemas para acceder al mercado de trabajo, dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, estancamiento o abandono de la carrera profesional, etc.) y en su estado psicológico (estrés, ansiedad, sentimientos de inferioridad, etc.). En este contexto, UGT ha elaborado un documento sobre la situación sociolaboral de las mujeres en el mercado de trabajo en España y Europa, titulado El empleo de las mujeres en cifras, en el que advierte cómo el paro, la precariedad, la menor protección social, la contratación a tiempo parcial frente a la de tiempo completo, el empeoramiento en la corresponsabilidad y en la conciliación de la vida familiar y laboral, afectan principalmente a las mujeres. Tal y como señala dicho informe, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres pasa necesariamente, por la igualdad en los salarios y por la ausencia total de cualquier tipo de discriminación laboral, independientemente del sector de actividad, de la ocupación que se desempeñe o de las modalidades contractuales. Igualmente, sostiene que es necesario llevar a cabo acciones que permitan avanzar en la eliminación de la brecha de género, tales como asegurar el empleo y la protección social en igualdad, con el fin de lograr un mayor equilibrio en la vida laboral y social de mujeres y hombres, y, especialmente, para eliminar este tipo de violencia de género dentro del ámbito laboral. |
Un estudio advierte nuevamente sobre los efectos adversos de las terapias de conversión sexual y de identidad de género
La revista The Lancet Psychiatry publicó en septiembre de 2024 un estudio transversal sobre cómo haber realizado una terapia de conversión sexual o de identidad de género o ambas se asocia a problemas de salud mental (…)