El pasado viernes 5 de abril, el Consejo de Ministros aprobó el II Plan Estratégico de Infancia y Adolescencia, cuya vigencia está prevista para el periodo de 2013 a 2016. El nuevo Plan incorpora, entre otras novedades, la creación de una Estrategia Nacional de Salud Mental Infanto-Juvenil. Tal y como aparece recogido en la nota de prensa del Ministerio de Sanidad, el Plan pretende garantizar la protección del menor en todos los ámbitos, así como aumentar su bienestar y calidad de vida. Bajo esta premisa, se han establecido 125 medidas, que se articulan en torno a ocho objetivos generales, vinculados con el conocimiento de la infancia, el apoyo a las familias, el uso de las nuevas tecnologías, las situaciones de exclusión social, la violencia, la educación, la salud integral y la participación en actividades sociales. | |||
Algunas de las medidas incluidas en este Plan implicarán cambios en la normativa existente, que se aplicarán a través de una Ley Orgánica para actualizar la legislación sobre protección a la infancia. Entre estos cambios, que afectarán a 11 leyes, destacan las modificaciones previstas para el Código Civil y para la Ley de Protección Jurídica del Menor. Asimismo, se pretende que todos los proyectos de ley y reglamentos incorporen un informe de impacto en la infancia, de la misma manera que ya se ha realizado en cuestiones de género. Según ha adelantado el Ministerio de Sanidad, algunas de las novedades que contempla el II Plan Estratégico de Infancia y Adolescencia son las siguientes: 1. Promoción del conocimiento de la infancia. En relación con el primer objetivo, Promoción del conocimiento de la Infancia, el Plan contempla la consolidación de un Registro Unificado de Maltrato Infantil y un Registro de Casos de Explotación Sexual Infantil para todo el territorio español, que permitan establecer acciones eficaces para hacer frente a estas problemáticas. Además, incluye el desarrollo de un Plan Integral de atención para los menores de tres años con graves discapacidades, que garantice la atención temprana y la puesta en marcha de programas de rehabilitación 2. Apoyo a las familias. En el marco del segundo objetivo, Apoyo a las Familias, el texto anuncia la creación de un Plan Integral de Apoyo a la Familia (cuya finalidad será favorecer las medidas de conciliación y corresponsabilidad). Otras de las novedades que se contemplan afectan a la revisión de las edades mínimas previstas legalmente para contraer matrimonio (que se elevará de los 14 años a los 16 para los casos de menores emancipados que cuentan con permiso judicial o familiar) y para mantener relaciones sexuales consentidas (actualmente situada en los 13 años y que se espera elevar tras establecer un acuerdo con el Parlamento). 3. Medios de comunicación y tecnologías de la información. En consonancia con los actuales desafíos que se presentan en la población infanto-juvenil, el Plan de la Infancia incorpora un conjunto de acciones para mejorar la seguridad en el uso de las nuevas tecnologías y, de esta manera, prevenir cualquier tipo de abuso o explotación sexual a menores a través de la Red. A este respecto, el texto incide en la importancia de potenciar la seguridad, mediante sistemas de filtrado o códigos de conducta, así como acciones de formación y sensibilización sobre los riesgos del uso de las nuevas tecnologías, dirigidos a los niños y a sus familias. Asimismo, el texto defiende la incorporación de nuevos tipos delictivos en el Código Penal que hagan referencia a las conductas de ciberacoso, ciberbullyng o childgrooming, etc. 4. Menores en situación de riesgo o desprotección. Uno de los objetivos prioritarios del nuevo Plan es el de reforzar la protección de los menores en situaciones de riesgo y de desamparo. A este respecto, por primera vez se considera la creación de una norma estatal en donde se definan las diferentes situaciones de riesgo y desamparo en la infancia, prestando especial atención a las necesidades especiales de este colectivo y en la que se priorice el acogimiento familiar sobre el residencial, entre otros aspectos. Asimismo, en el marco de este objetivo, se anuncia la creación de un Plan Nacional de Inclusión Social, que favorezca las iniciativas en esta dirección. El texto también tiene previsto modificaciones en las modalidades de acogimientos y adopciones. En esta línea, plantea la creación de adopciones abiertas (en las que el menor conserve ciertos vínculos con su familia biológica) y la reducción de los acogimientos a dos tipos: temporal y permanente (en vez de simple, permanente y preadoptivo). Asimismo, se anuncia la creación de nuevas figuras, como las familias de urgencia, -que darán un acogimiento profesionalizado en los casos en que sea necesario, de tal manera que ningún menor de tres años en situación de desamparo tenga que pasar por un centro residencial-, y la guarda con fines de adopción, que permitirá, por ejemplo, que un bebé dado en adopción nada más nacer por su madre biológica pase directamente a vivir con una familia, hasta que el juez determine la adopción definitiva. En cuanto a las adopciones internacionales, el Plan señala la necesidad de mejorar la coordinación entre las Comunidades Autónomas, de tal manera que se preserven las garantías del menor. A su vez, en los casos de violencia de género en los que estén implicados menores, el Plan incorpora medidas especiales de protección y tiene previsto su reconocimiento como víctimas de maltrato. 5. Situaciones de conflicto social. Las situaciones de conflicto social constituyen otra de las áreas del nuevo Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 2013-2016. A este respecto, se estipula desarrollar programas de prevención del riesgo de infracción social en menores de edad y reforzar las medidas legales para prevenir la actuación de bandas juveniles violentas. Según se recoge en la nota de prensa: estos programas buscarán reforzar el papel de las familias, las escuelas y los educadores en la prevención de la violencia. 6. Educación de calidad. Dentro de las medidas relativas a la educación, el Plan hace especial hincapié en la necesidad de reforzar la formación en valores que defiendan el respeto, la autoridad del profesorado y la convivencia. Además, pretende atajar otros retos de la comunidad educativa: los altos niveles de fracaso y absentismo escolar, al mismo tiempo que mejorar la atención que se presta a los alumnos con necesidades educativas especiales. 7. Salud integral. En el ámbito de la salud de niños y adolescentes, el Plan incluye medidas dirigidas a mejorar la salud mental en esta etapa y anuncia la creación de una Estrategia de Salud Mental Infanto-Juvenil. Asimismo, destaca la puesta en marcha de medidas para la promoción de hábitos de vida saludables y la prevención de trastornos alimentarios, en especial de la obesidad. Otras acciones que se contemplan incluyen la unificación de la normativa para homogeneizar la edad de acceso al consumo de alcohol en los 18 años, o la ampliación, hasta los 18 años, de la atención en las consultas de pediatría (establecida actualmente hasta los 14 años). 8. Participación infantil y juvenil. Finalmente, el Plan pretende potenciar la promoción de la participación infantil y la creación de entornos adecuados que favorezcan un desarrollo saludable, fomentando el consumo responsable, las actividades de voluntariado y el asociacionismo adolescente. | |||
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La importancia de reforzar los programas de promoción de la salud relacionados con el chemsex
Es esencial priorizar el chemsex en los programas de salud pública, que deben considerar las diferentes formas de sesiones con sus diferentes riesgos y prevalencia, así como la dimensión cultural inherente (…)