El final del verano y el comienzo de un nuevo curso escolar puede ser un momento estresante para las familias, principalmente para los niños. En ocasiones, las múltiples demandas diarias a las que suelen enfrentarse los padres (trabajo, hogar, etc.), pueden hacer que se pasen por alto los sentimientos de nerviosismo y ansiedad de sus hijos al comenzar la escuela.

Afortunadamente, los niños son muy capaces de hacer frente al cambio y los padres pueden ayudar en este proceso, proporcionando un entorno que fomente la capacidad de recuperación y animándoles a compartir y expresar los sentimientos que suscita el regreso a la colegio.

Así lo señala la APA (American Psychological Association-Asociación Americana de Psicología), y ofrece una serie de recomendaciones dirigidas a los padres, con el objetivo de incrementar la resiliencia de sus hijos y ayudarles a manejar sus emociones, un propósito que reviste de gran importancia por ser beneficioso para la salud psicológica de toda la familia:

• Instaure una rutina desde el primer día de escuela: Mantener unos hábitos de sueño unas semanas antes del inicio de las clases puede ayudar a paliar el impacto que supone comenzar a madrugar de nuevo. Anímele a disponer y organizar las cosas que necesitará al día siguiente. Prepare almuerzos que les gusten a los niños y que sean sanos: un buen almuerzo a media mañana les ayudará a mantenerse con energía durante toda la jornada escolar. Asimismo, siempre que sea posible y el centro lo permita, acompañarle a su clase puede ayudarle a aliviar la ansiedad ante lo desconocido.

• Conozca a sus vecinos: Si su hijo está empezando en una nueva escuela o comienza el colegio por primera vez, dé un paseo por el vecindario con el propósito de conocer a los niños del barrio y anímele a jugar con ellos. Si es un niño mayor, aliéntele a averiguar donde suelen ir a jugar los niños de su edad.

• Hable con su hijo: Preguntarle sobre sus temores o preocupaciones con respecto a la vuelta al colegio le ayudará a compartir “su carga”. Averigüe lo que le gustaba de la otra escuela o del curso anterior, y ayúdele a incorporar en su nueva experiencia todos los aspectos positivos que vaya nombrando.

• Empatice con su hijo: Explíquele que usted sabe cómo se siente y conoce la situación por la que está pasando, dejando claro que va a estar allí para ayudarle durante todo este proceso. Muéstrele que es normal estar nervioso, que todo cambio suele ser difícil, pero también emocionante. Es importante animar a los hijos a enfrentarse a sus miedos en lugar de caer en la trampa de fomentar la evitación.

• Participe y pida ayuda: Conocer la escuela y a los miembros de la comunidad escolar puede contribuir a una mejor comprensión del entorno de su hijo así como la transición que está experimentando. No obstante, si tiene dificultades para ayudarle a hacer frente al estrés escolar, busque ayuda. Un profesional de la salud mental, como el psicólogo, puede ser un apoyo de cara a manejar y sobrellevar la situación de forma óptima.

En línea con las recomendaciones anteriores, hemos querido recoger el cuento que ha elaborado el Observatorio de Salud de la Infancia y de la Adolescencia de la Fundación FAROS del Hospital Sant Joan de Déu, con respecto a esta temática. El relato, titulado “¡A la escuela vas tú!”, aborda el tema de la vuelta al colegio desde el punto de vista de un niño y el papel de su padre a la hora de ayudarle a manejar esta situación.

El texto, enmarcado dentro de la recopilación de cuentos que Faros ofrece en su plataforma digital Faros Familia, con el fin de fomentar la lectura y difundir valores y hábitos saludables en la población infantil, puede descargarse desde la Web FAROS, o bien directamente pinchando el siguiente enlace: http://faros.hsjdbcn.org/sites/default/files/a_la_escuela_vas_tu.pdf

Fuente: APA