La Sociedad Británica de Psicología (British Psychological Society), junto con el Real Colegio de Psiquiatras, el Real Colegio de Médicos Generales y el Colegio de Médicos de Reino Unido (Royal College of Psychiatrists, Royal College of General Practitioners y Royal College of Physicians) han firmado una Declaración Conjunta en la que defienden la plena integración de terapias psicológicas basadas en la evidencia para personas con enfermedades físicas crónicas y/o con síntomas físicos sin explicación médica en el sistema sanitario público.

Tal y como sostienen en dicha Declaración Conjunta, las personas con enfermedades físicas crónicas (por ej., diabetes, enfermedad obstructiva crónica, enfermedades cardiovasculares, cáncer, etc.) o con síntomas físicos sin explicación médica y que tienen problemas de salud mental no encuentran una atención sanitaria adecuada en los servicios existentes, es decir, se encuentran “mal atendidos”. Específicamente, según se refiere en el texto, “existe una urgente necesidad de proporcionarles una asistencia sanitaria física y psicológica integrada para mejorar su calidad de vida y reducir los costes económicos que supone para el sistema sanitario público y para otros sistemas”.

De esta manera, las diferentes sociedades profesionales que firman la Declaración manifiestan su mutuo acuerdo en promover una atención integral para este grupo de pacientes, ya que “las aproximaciones integradoras han mostrado no solo mejorar los resultados clínicos sino también ayudar en la eficiencia de la gestión de la asistencia sanitaria”. Para ello, solicitan que se proporcionen los recursos y medios necesarios que permitan que los pacientes con enfermedades físicas crónicas accedan al mejor tratamiento, en el lugar y tiempo adecuados y que sea clínicamente eficaz y coste-efectivo.

En la Declaración Conjunta se reconocen, asimismo, algunos de los principios fundamentales que se deben tener en cuenta para la aplicación de estos programas de tratamiento, tal y como ha quedado demostrado gracias al Programa de Mejora del Acceso a las Terapias Psicológicas (Improving Access to Psychological Therapies), tales como:

• Las terapias recomendadas por el NICE deben llevarse a cabo por personal debidamente entrenado y cualificado.
• Los profesionales sanitarios deben recibir supervisión de casos de manara regular (una vez por semana), estando dirigida por expertos adecuados.
• Se deben incorporar las nuevas tecnologías para prestar apoyo a la supervisión y a la evaluación continua de los pacientes.
• Deben registrarse los resultados de los pacientes y los servicios asistenciales deben publicar los resultados de la aplicación de los tratamientos.
• Los programas de tratamiento deben ser proporcionados de la manera más rentable, teniendo en cuenta un sistema de atención escalonada en caso necesario.

Los puntos fundamentales de su petición se centran en dos consideraciones esenciales a la hora de aplicar tratamientos psicológicos y físicos para las personas con enfermedades crónicas y con síntomas físicos sin explicación médica, centradas en el ajuste e integración con los servicios existentes:

1. Proporcionar la atención sanitaria física y mental en el mismo servicio (es decir, que estén ubicadas conjuntamente).
2. La prestación de la asistencia sanitaria mental debe integrarse dentro de los mismos cauces y servicios médicos existentes, ya sean servicios de Atención Primaria o Especializada (por ejemplo, oncología, los equipos comunitarios de salud mental, los servicios de psiquiatría o los servicios de psicología).

Según se establece en el documento, estas consideraciones se asientan sobre los siguientes principios: a) la preferencia del paciente por recibir la atención sanitaria física y mental en el mismo dispositivo; b) la disponibilidad de conocimientos técnicos para la prestación de asistencia sanitaria física y mental y el manejo de los síntomas en el entorno médico; (c) la continuidad en el cuidado; (d) el trabajo en equipo multidisciplinar y la sinergia; (e) la eliminación del estigma; y (f) la mejora de la accesibilidad a los tratamientos.

La Declaración Conjunta supone así una iniciativa pionera en este país, que ha conseguido el acuerdo de diferentes profesionales sanitarios que, dejando de lado los posibles intereses corporativistas, han primado la prestación de tratamientos adecuados y de calidad para este colectivo de pacientes.

Se puede acceder a esta Declaración Conjunta en el siguiente enlace:

Declaración Conjunta