La habilidad para reconocer a las personas a través de la voz puede verse afectada por un déficit neurológico denominado fonoagnosia, que consiste en la incapacidad para discriminar entre diferentes voces y reconocer voces familiares, considerándose el equivalente auditivo de la prosopagnosia (una forma de agnosia visual caracterizada por la incapacidad para reconocer los rostros).

Si bien la fonoagnosia ha sido documentada en personas con lesiones cerebrales, hasta la fecha no están claros los mecanismos detrás de esta inusual afección. No obstante, en los últimos años, se han incrementado los estudios al respecto, principalmente, en torno a la fonoagnosia del desarrollo.

A este respecto, la revista Brain and Language (Cerebro y Lenguaje) ha publicado recientemente el estudio titulado An estimate of the prevalence of developmental phonagnosia” (Una estimación de la prevalencia de la fonoagnosia del desarrollo), una investigación cuyo objetivo es el de conocer su prevalencia estimada.

Para tal fin, investigadores de la Universidad de California han contado con una muestra de 730 personas, a los que se administró una prueba de reconocimiento de voces familiares. Durante la misma, se les mostró una serie de dos a cuatro rostros de celebridades conocidas por todos los participantes, incluyendo bajo las imágenes dos grabaciones de voz, con una duración de 6 a 8 segundos (una perteneciente a alguna de las celebridades, y otra a una persona no famosa, similar en sexo, raza, edad y acento).

La consigna fue escuchar las dos voces, identificar la voz del famoso y señalar a quién pertenecía. Asimismo, los investigadores realizaron una prueba de imaginación, en la que se pidió a los participantes que expresaran con qué facilidad podían imaginar las voces de cinco celebridades de su elección, así como otros sonidos, por ejemplo, el de la rotura de cristales.

Los datos mostraron que, en general, se acertaron con éxito el 76,7% de las voces de famosos, emparejando la voz con la imagen correcta, principalmente cuanto más conocida era la celebridad.

Sin embargo, los análisis revelaron que un 3,2% de la muestra de la encuesta obtuvo puntuaciones sustancialmente inferiores a la media. Para los autores del estudio, un incremento en las puntuaciones bajas extremas de este tipo, sería indicativa de una subpoblación de personas con una dificultad inusualmente pronunciada para el reconocimiento de voz. A este respecto, manifestaron que estas personas probablemente presentaban una fonoagnosia del desarrollo -lo que significaría que podrían haber nacido con el déficit, o haber aparecido de forma temprana, en lugar de ser causado por daño cerebral (en cuyo caso estaríamos hablando de una «fonoagnosia adquirida»)-, y muchas de ellas podrían no ser conscientes de ello. En línea con esta argumentación, los datos evidenciaron una incapacidad para imaginar las voces familiares asociada con la baja precisión de reconocimiento de estos participantes.

Si bien los investigadores matizan que este estudio no fue diseñado con el fin de conocer la etiología de la fonoagnosia del desarrollo, los resultados obtenidos sugieren que no es un déficit de la percepción como tal, sino que consistiría en la incapacidad para hacer coincidir la representación perceptiva de la voz escuchada con la información que se conserva en la memoria, relativa a la identidad de la persona a quien pertenece la cara.

En relación con los datos anteriores, la Sociedad Británica de Psicología (British Psychological Society) ha expresado su confianza en que este estudio pueda contribuir a incrementar la conciencia sobre la fonoagnosia, ayudando aún más a la investigación sobre esta alteración tan poco conocida.

Fuente: British Pychological Society