Por ello, la organización pide a la Comisión Europea que comience a trabajar de cara a la adopción de una Estrategia Europea de salud Mental, un propósito para el cual puede tener en cuenta los resultados de este informe como evidencia. La evaluación de los desarrollos recientes y el progreso hacia áreas clave destacadas en el Marco de Acción Europeo sobre Salud Mental y Bienestar, se ha categorizado en siete puntos clave: Salud mental en todas las políticas Reformas relacionadas con la salud mental Inclusión y Políticas sociales Salud digital Coordinación de la atención médica Planes y estrategias nacionales de salud Estrategias de salud mental
De acuerdo con el informe, son 20 los países que han tomado medidas importantes para mejorar o actualizar su legislación o políticas nacionales relacionadas con la salud mental: Austria ha incluido una medida específica y un indicador sobre los servicios de salud mental para niños, niñas y adolescentes, y ha establecido una plataforma para coordinar el apoyo psicológico y social a grupos vulnerables, como por ej., los refugiados. Cuenta con un centro de coordinación en el Instituto Nacional de Salud Pública. Bélgica tiene actualmente 20 redes operativas, con las siguientes funciones asignadas: prevención y promoción, atención ambulatoria, rehabilitación centrada en la recuperación e inclusión social, cuidados intensivos residenciales y vivienda. Asimismo, en 2019 lanzó un nuevo proyecto para incrementar el acceso a la atención de la salud psicológica en Atención Primaria, con el fin de promover la prevención, la detección e intervención tempranas de problemas psicológicos leves a moderados, y evitar así la cronificación de estos problemas. Bulgaria, cuenta con una Ley integral para personas con discapacidad, cuyo objetivo es promover, proteger y garantizar el disfrute pleno e igualitario de los derechos y libertades de las personas con discapacidad, crear condiciones para la inclusión social, promover el respeto y brindar apoyo, tanto a las personas con discapacidad como a sus familias. Cubre las siguientes áreas: salud, educación, empleo, vivienda, accesibilidad, transporte, cultura, deporte, vida personal, social, política y justicia. Esta legislación regula la rehabilitación e integración psicológica, médica, social y profesional de las personas con discapacidad. Dinamarca es uno de los países que ha implementado importantes iniciativas. A modo de ejemplo, su nueva Estrategia de salud digital 2018-2020 tiene como objetivo permitir que todas las partes involucradas cooperen mejor en el sistema de salud, reconociendo para ello, las posibilidades que ofrece el uso de tecnologías digitales en salud mental, de cara a ofrecer servicios a los pacientes en su propio hogar. Esto supone experiencias positivas con soporte digital para el tratamiento psicológico. Igualmente pretende ofrecer atención estandarizada de alta calidad para pacientes con problemas de salud mental similares. De acuerdo con los datos, se han producido 20 vías de atención a la salud mental para diversas problemáticas en este ámbito (depresión, TOC, esquizofrenia, etc.). Según recoge este informe, estas vías se adaptan a las necesidades individuales y pretenden promover intervenciones no farmacológicas, así como la participación de familiares y parientes. Estonia por su parte, ha aprobado normas de control más estrictas para el tabaco y el alcohol, especialmente relacionadas con la publicidad, en aras de mejorar los datos de salud pública y reducir los problemas de salud graves y las adicciones causadas por el tabaco y el alcohol. En Finlandia, el Ministerio de Salud y Asuntos Sociales lanzó en febrero de 2020 su Estrategia Nacional de Salud Mental 2020-2030, a través de la cual se pretende mejorar los servicios de salud mental y garantizar el derecho a la salud mental de las personas, promoviendo la salud mental de toda la población, con énfasis en niños, niñas y adolescentes. La Estrategia aborda también la prevención del suicidio. La salud mental se promueve también en Finlandia a través de otros proyectos gubernamentales, entre ellos, uno para la mejora de los Servicios Sociales y de Salud dirigido a familias con niños/as y otro para impulsar el bienestar de las personas en el ámbito laboral. Francia cuenta con algunos desarrollos significativos relacionados con las políticas de salud mental, entre ellos, la aprobación de una nueva Estrategia Nacional de Salud para los años 2018 a 2022. Entre los objetivos de dicha Estrategia, está el de abordar la creciente carga de los problemas de salud mental, mejorando el entorno social y el apoyo para aquellas personas con los ingresos más bajos. Por ende, el Comité Estratégico de Salud Mental y Psiquiatría francés ha publicado una hoja de ruta para la salud mental que incluye 37 acciones en áreas como la promoción del bienestar mental, prevención e identificación tempranas, vías de atención coordinadas y apoyadas, servicios accesibles y diversificados, o la mejora de las condiciones de vida y de la inclusión social de personas con discapacidad psicológica y social. Alemania, nombró en abril de 2019, una comisión para trabajar en diversas propuestas para prohibir de forma eficaz las terapias de conversión. En palabras de Mental Health Europe, estas terapias son prácticas psicológicas y espirituales que se basan en la creencia de que se puede cambiar la orientación sexual de una persona LGTBI. Partiendo de la evidencia que pone de manifiesto los efectos nocivos que esas terapias tienen sobre la salud mental de este colectivo, el Ministro de Salud alemán declaró públicamente que la homosexualidad no es una enfermedad y no requiere tratamiento. De este modo, Alemania pretende seguir a Malta, que constituye el primer país europeo en prohibir las terapias de conversión. Grecia adoptó una nueva legislación en abril de 2019, que establece servicios de residencia asistida permanente para personas adultas con discapacidad, a fin de apoyarles en sus actividades cotidianas. Estos servicios de residencia asistida ofrecen acceso a atención sanitaria, apoyo social, formación y empleo, mejorando de este modo, la calidad de vida y fomentando la participación y la integración social. Las personas con discapacidades, incluidas aquellas las discapacidades psicológicas y sociales, pueden permanecer estrechamente conectadas con sus comunidades y esto mejora el proceso de rehabilitación. Hungría cuenta con un programa nacional de salud, cuyas principales prioridades son: las enfermedades cardiovasculares, oncológicas y reumatológicas, la salud mental y la salud infantil. Irlanda aprobó en 2018 una legislación innovadora sobre el alcohol. Por primera vez, los reglamentos estatales abordaron cuestiones tales como el precio mínimo por unidad, las restricciones a la publicidad, el etiquetado, etc. En ese mismo año, finalizó un proyecto internacional, en asociación con otras instituciones regionales, en relación con los servicios digitales en Salud Mental. El informe final de este proyecto analiza el estado de las aplicaciones sobre salud mental disponibles tanto en Irlanda como a nivel internacional, y la eficacia del enfoque digital, presentando posibles soluciones para mejorar los servicios de salud mental en este país. Posteriormente, en 2019, se lanzó una campaña bajo el lema Healthy Ireland, con el fin de alentar a las personas a tomar decisiones saludables y apoyar su bienestar mental, aportando información sobre estilos de vida saludables, salud mental y factores de riesgo. Italia estableció en enero de 2018 una Comisión especial para monitorear la implementación del Plan Nacional para el abordaje de las condiciones crónicas. Dicha Comisión está compuesta por varias partes interesadas, entre ellas, el Ministerio de Salud nacional italiano, profesionales de la salud, pacientes y usuarios/as de servicios. El plan, del que es responsable la Comisión, surge de la necesidad de armonizar las actividades a nivel nacional y regional y su propósito es alinear los objetivos con los recursos disponibles y crear una agenda estratégica común con todos los planes existentes, incluido el Plan relativo a la salud mental en Italia. En Letonia, el Gabinete de Ministros aprobó en junio de 2019, un plan para mejorar el acceso a la atención de la salud mental. Las cuatro áreas principales de enfoque son (1) prevención, diagnóstico temprano y tratamiento ambulatorio oportuno, (2) tratamiento hospitalario centrado en el paciente y coordinación de la atención médica, (3) promoción de la salud mental y (4) recursos humanos en psiquiatría. Con ello, se pretende garantizar a los ciudadanos y a las ciudadanas un acceso a la atención de la salud mental basado en evidencia, moderno, de alta calidad y receptivo. Para reducir el número de hospitalizaciones, el plan introduce camas de observación y apoyo adicional por parte de los equipos multidisciplinares para los servicios psiquiátricos dirigidos a pacientes hospitalizados. El plan también tiene como objetivo crear conciencia sobre el estigma en salud mental y reducirlo. Lituania propuso en 2017 fortalecer las regulaciones de los servicios de salud mental, revisando su Estrategia de salud para 2014-2025 y aumentando la financiación destinada a la salud mental (a través de los mecanismos financieros del Espacio Económico Europeo). En primer lugar, el Parlamento lituano aprobó una Ley para prevenir los problemas de salud mental y de comportamiento, y garantizar los derechos de las personas con problemas de salud mental y un acceso a estos servicios, equitativo, accesible y de calidad, para todo el mundo. Posteriormente, en octubre de 2019, el Parlamento actualizó la Estrategia de Salud de Lituania, enfocándose en la creación de un ambiente saludable, fortaleciendo la salud mental, especialmente la prevención del suicidio y la educación en salud infantil. Está previsto aumentar la disponibilidad de atención psicológica y psiquiátrica, así como ampliar la implementación de medidas preventivas para los problemas de salud mental y acciones dirigidas a reducir la carga psicológica y los factores de riesgo de suicidio. Lituania planea también destinar una cantidad económica a la mejora de la salud mental de niños, niñas, adolescentes y familias a través de servicios de atención mental, social y de salud, centrados en la adolescencia y mediante la creación de un «asistente de bienestar». Su función es promover la prevención de la salud mental en los centro educativos, y mejorar las competencias del personal educativo para identificar y abordar los problemas de salud mental. Malta ha dado dos pasos importantes con el avance de la Estrategia de Salud Mental 2020-2030 y de los servicios de salud transgénero. La Estrategia de Salud Mental 2020-2030 se basa en la promoción de la salud mental y el bienestar abordando los determinantes más amplios de la salud, la transformación del marco dentro del cual se prestan los servicios de salud mental, el apoyo para todas las personas con problemas en este ámbito de la salud y sus familias, y desarrollar capacidades y fomentar la innovación para mejorar el desempeño de los servicios de salud mental. Esta Estrategia se basa en el enfoque de derechos humanos de la salud mental. Por otro lado, su estrategia gubernamental sobre atención sanitaria para personas transgénero, aborda principalmente los aspectos psicológicos, médicos y sociales de la afirmación de género. De hecho, según los datos de este informe es el primer país europeo en prohibir tajantemente las terapias de conversión. En los Países Bajos, el Ministerio de Salud, Bienestar y Deporte consultó con las partes interesadas del campo de la salud mental para elaborar una nueva Agenda Nacional de Prevención del Suicidio 2018-2021, como seguimiento de la agenda anterior. La agenda aborda áreas como educación, medios de comunicación, factores socioeconómicos, práctica general y servicios de emergencia. En Noruega, el Consejo Noruego para la Salud Mental, una organización paraguas nacional, adoptó un nuevo plan estratégico para 2017-2019 con seis objetivos para este período: prevención, investigación, influencia política, mejora de la calidad, inclusión y participación. Además, en 2018 la Autoridad de Inspección Laboral de Noruega propuso renovar un acuerdo inclusivo en el ámbito laboral, firmado con empleadores/as y empleados/as, con un enfoque basado en la salud mental. Polonia anunció en 2018 una reforma en el sistema psiquiátrico, que consta de cuatro aspectos principales: atención comunitaria en salud mental, aumento del gasto en tratamiento, cambios en la atención psicológica y psiquiátrica para niños, niñas y jóvenes, y mejora de las medidas preventivas. Esta reforma pretende disminuir la institucionalización y proporcionar más atención comunitaria a las personas con problemas de salud mental. Eslovenia, adoptó en 2018 una Resolución sobre un Programa Nacional de Salud Mental 2018-2028. Este es el primer documento de política aprobado en Eslovenia que se centra únicamente en la salud mental. Basado en la Ley de Salud Mental de 2008, incluye diversas áreas prioritarias: promoción de la salud mental, prevención y desestigmatización, una red de servicios para la salud mental, suicidio y prevención de problemas relacionados con el alcohol, así como concienciación, investigación y evaluación. El Instituto Nacional de Salud Pública esloveno es el organismo encargado de coordinar este Programa. Reino Unido anunció a principios de 2019, su intención de aumentar el gasto en el Sistema Nacional de Salud británico para los próximos cinco años, con el objetivo de mejorar los tiempos de espera y el apoyo a la crisis. Asimismo, en Inglaterra, el SNS pondrá a disposición un servicio de apoyo en el duelo, para atender a las personas después del suicidio de un familiar o amigo. Se prevé que para 2023 y 2024, se implementen servicios de apoyo similares en todas las regiones del país.
El informe finaliza subrayando los avances significativos en las áreas clave destacadas dentro del Marco de Acción Europeo sobre Salud Mental y Bienestar, y sintetizando los desarrollos alcanzados hasta la fecha, del siguiente modo: 1. Salud mental en todas las políticas (Austria, Eslovenia); 2. Reformas relacionadas con la salud mental (Bélgica, Polonia, Reino Unido); 3. Inclusión y políticas sociales (Bulgaria, Estonia, Alemania, Grecia, Irlanda, Lituania, Malta, Noruega); 4 Salud digital (Irlanda, Dinamarca); 5. Coordinación de la asistencia sanitaria (Dinamarca, Letonia); 6. Planes y estrategias nacionales de salud (Francia, Italia, Letonia, Países Bajos); 7. Estrategias de salud mental (Finlandia, Malta, Noruega, Eslovenia). No obstante, a pesar del progreso visible y las acciones significativas tomadas por muchos Estados miembros, el informe establece la necesidad de un compromiso más fuerte para alinear mejor los desarrollos y crear sinergias. A este respecto, afirma: una coordinación más fuerte y un mayor intercambio de buenas prácticas pueden mejorar los desarrollos adecuados en toda la Unión Europea y más allá. Precisamente en España, un avance significativo en el ámbito de la salud mental, sería la actualización de la Estrategia Nacional en Salud Mental, que consistiría en una renovación de la Estrategia de 2009-2013 (actualmente en vigor), diseñando y desarrollando -en coordinación con las Comunidades Autónomas, los colegios profesionales, las sociedades científicas y las asociaciones de afectados-, las medidas necesarias para promover un abordaje sociosanitario integral de los problemas de salud mental, y que, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, se encuentra ya en una fase muy avanzada. En este mismo contexto, y en línea con otros países, una de las medidas más eficaces que ha venido planteando el Consejo General de la Psicología en los últimos años, es la incorporación de psicólogos clínicos en Atención Primaria, que facilitaría tanto la detección precoz como la prevención de los problemas de salud mental, en este primer nivel asistencial de la salud. Se puede acceder al informe completo a través de la página Web de MHE, o bien directamente a través del siguiente enlace: Mental health in all policies : scoping review of national developments (2017-2019) |