Nueve de cada diez personas en España han sentido estrés en el último año y cuatro de cada diez lo ha hecho de manera frecuente o continuada, porcentaje que equivale a casi 12 millones y medio de españoles. Así lo advierte el último estudio Cinfasalud sobre Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés, elaborado por laboratorios Cinfa y avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), con el fin de conocer la incidencia de este problema entre mujeres y hombres españoles de todas las comunidades autónomas, atendiendo a su edad, ocupación y situación familiar. Tal y como señalan los autores, se busca definir el perfil del español más afectado por el estrés, analizando las causas y factores que generan este trastorno, e incidiendo en aquellos relacionados con el ámbito laboral y el uso de nuevas tecnologías. Asimismo, se ahonda en los hábitos y medidas que se aplican para controlar o prevenir los episodios de estrés, así como los síntomas y perjuicios que estos les causan, y el tipo de tratamientos a los que se recurre más frecuentemente en España para hacer frente a este problema. | |
Para tal fin, se ha contado con una muestra representativa de 3.009 mujeres y hombres de entre 18 y 64 años, de todas las comunidades autónomas, a los que se aplicó un cuestionario online, autoadministrado. A continuación, presentamos los principales resultados obtenidos: Las cifras revelan que nueve de cada diez españoles (96%) han sentido estrés en el último año, y cuatro de cada diez (42,1%), lo han hecho de manera frecuente o continuada, porcentaje que equivale a casi 12 millones y medio de españoles (12.413.000). Solamente un 4,0% de los entrevistados declara no haber sentido estrés en el último año. En función del género y edad, el estrés se presenta en mayor grado en los menores de 45 años, principalmente entre las mujeres (48,7% frente al 31,5% de los hombres). La ocupación influye en la frecuencia con que se presenta: los estudiantes son quienes lo padecen de manera más frecuente o continua (55,6%), seguidos de las personas en busca de su primer empleo (50,7%), y los empleados, tanto por cuenta ajena como propia (41,4%). Por el contrario, se observa un menor nivel de estrés entre las personas que trabajan en el hogar (34,7%) y los jubilados (20,4%). Por Comunidades Autónomas, los castellano-leoneses manifiestan un menor nivel de estrés (32,7%), y los catalanes una mayor proporción (47,1%). Tener hijos puede incrementar el estrés: entre los mayores de 31 años que se encuentran estresados, un 58,3% tiene hijos. Por ende, el 61,2% de las personas con hijos revela sentirse estresado continuamente, frente al 38,8% que no tiene descendencia. La frecuencia y continuidad se eleva cuando asciende el número de hijos. Entre las causas más frecuentes de aparición del estrés, se señalan el exceso de actividad o la falta de tiempo (50,9%), junto con los problemas de cansancio y sueño (46,2%). La mayoría de las veces, son factores de la vida diaria los que los ocasionan (98,4%). Atendiendo a los factores elicitadores de estrés considerados de mayor importancia, la enfermedad propia o de un familiar supone la causa de estrés más frecuente (41,4%). Asimismo, si se consideran sólo los factores que se catalogan como cronificadores del estrés, los problemas laborales son los que estresan más a menudo a los encuestados (43,2%). En relación con el género, las mujeres se sienten más afectadas por los factores familiares en comparación con los hombres, quienes sufren estrés la mayor de las veces relacionado con aspectos económicos asociados a la crisis. En relación con el ámbito laboral, seis de cada diez trabajadores españoles tanto por cuenta propia como ajena – (60,3%) se sienten estresados por la carga de trabajo, el 27,2% por la relación con sus jefes o compañeros, y uno de cada cuatro (25,1%) ante el miedo a no estar a la altura de las expectativas. En los autónomos, la ausencia de negocio es una fuente importante de estrés. El 28,3% de los españoles declara que el uso de las nuevas tecnologías eleva su nivel de estrés, un porcentaje que se incrementa a 30,9% en los jóvenes de 18 a 34 años. Los motivos de estrés más mencionados al respecto son la imposibilidad de desconectar, recibiendo llamadas y correos fuera de horario laboral. Con respecto a las medidas a las que recurren los encuestados para prevenir el estrés, las más frecuentes son: conversar con amigos y/o la familia (43,9%), aceptar la causa del estrés e intentar no sentirse afectados (40,0%), y practicar deporte (38,1%). Los síntomas del estrés más reportados son la irritabilidad (46,8%), la ansiedad (39,5%), el insomnio (38,0%), los dolores de cabeza y musculares (32,2%) y la fatiga física (29,9%). En lo que se refiere a las consecuencias del estrés recurrente, más de la mitad de los españoles declara haber sufrido algún perjuicio grave, principalmente, el desarrollo de una enfermedad física o problemas emocionales como ansiedad o depresión. Con relación al tratamiento, el más mencionado por cuatro de cada diez encuestados es la medicación: el 16% consume fármacos bajo prescripción médica, mientras que un 3,1% se automedica con ansiolíticos, relajantes, antidepresivos, o somníferos.
A este respecto, el estudio pone de relieve los datos de la SEAS, que revelan que las personas que padecen trastornos mentales como ansiedad, depresión o estrés, acuden al médico de cabecera una media de diecinueve veces al año más que aquellas sin problemas emocionales, y, en la mayoría de casos, se les recetan antidepresivos o tranquilizantes. A este respecto, el informe recomienda que, antes de recurrir a la medicación, la prevención es una de las claves para tratar de forma eficaz este trastorno, afirmando en este sentido, que la modificación mediante terapia psicológica de las percepciones y conductas de la persona afectada y la promoción de hábitos de vida saludables en su vida diaria aportan, en general, mejores resultados que los medicamentos.
Los resultados del estudio completo pueden descargarse desde la página de Cinfasalud, o bien directamente a través del siguiente enlace: Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés |