CUANDO CONTROL SE CONFUNDE CON AMOR
10 Nov 2005
Los casos así como las denuncias realizadas por adolescentes víctimas de violencia sexista son cada vez más frecuentes. De esta forma cuatro psicólogos se hacen oír en diariosur.com, afirmando que se trata de chicas menores de 21 años que están en sus primeras relaciones de noviazgo y que, con la ayuda de una amiga normalmente, dan a conocer situaciones de abuso, control e incluso maltrato físico.
Estas situaciones, según todos ellos, son generalmente detectadas por el entorno de la víctima. A este respecto, Mercedes Guillén apunta que «actitudes que antes se veían como normales ahora son detectadas cada vez en mayor medida como claros indicios de un problema que puede entrañar peligro, y eso es importantísimo». Además, añade que «no hay un perfil determinado de mujer que la haga más susceptible de convertirse en víctima de la violencia sexista».
En cuanto a los indicios, no hay uno concreto pero ese control ejercido por la pareja, actualmente utilizando frecuentemente como medio el teléfono móvil, a veces es malinterpretado por la adolescente lo que hace más difícil la intervención. En palabras de Mercedes Guillén «identifican control con amor y en muchas ocasiones creen que se va a producir un cambio en el chico, porque atraviesan esas fases de arrepentimiento de él (…)».
Para Jesús Montero hay un momento de inflexión en la relación en la que la atención inicial se convierte en control. «Comienzan a aislarlas de todo su entorno de convivencia, incluso de las asociaciones o actividades que realizaban, porque entienden que puede haber posibles competidores».
También el inicio de las relaciones sexuales con la pareja es considerado un momento crítico que denota entre otras cosas una «falsa libertad sexual», según Julia Solanas. «Es un problema que está teniendo nuestra juventud. Hay una mayor libertad sexual, pero a la vez, las chicas son muy criticadas si la ejercen, mientras que a ellos les está permitida y su ejercicio sigue siendo muy loable». De esta forma, continúa «en muchos casos, cuando la chica ha mantenido con el novio su primera relación sexual, teme que la relación se rompa, porque luego son muy criticadas».
En cuanto a las razones de este comportamiento controlador, los psicólogos opinan que se trata de personas inseguras aunque ellos piensen que sólo ejercen su rol como hombres. Se trata de personas que siguen el modelo tradicional masculino en el que el hombre ha de ejercer su poder sobre la mujer.
La educación para la igualdad en todos los ámbitos es la clave para que estos patrones de comportamiento desaparezcan de la sociedad, opinan los profesionales.
Por su parte, los padres deben ponerse en contacto con los organismos de Igualdad, quienes estudiarán cada caso por separado pero es importante que sean conscientes de que «la familia no puede volcar en la chica su angustia porque puede reaccionar alejándose», tal y como apunta Mercedes Guillén.