¿PUEDE MEDIRSE LA FELICIDAD?
31 Mar 2010
Emociones positivas, bienestar, satisfacción, felicidad son constructos eminentemente psicológicos que, en los últimos años, han provocado un renovado interés en la Psicología tanto en el campo científico como en el aplicado-. Sin embargo, parece que, al menos en los países con un nivel de bienestar social adecuado, estos temas comienzan a interesar a los agentes político-sociales, tal y como se indica en un reciente artículo de Ruut Veenhoven, titulado Medidas de la Felicidad Nacional Bruta, que la revista Intervención Psicosocial ha publicado en su último número del pasado año 2009.
Según se recoge en este artículo, la felicidad se definiría como el grado con el que una persona valora de manera favorable la calidad global de su vida. Consecuentemente, la felicidad o satisfacción vital es un constructo psicológico que se enmarca en el plano del interno, es decir, supone valorar subjetivamente el punto en el que se sitúa la propia vida respecto a cómo se considera que debería ser, valorándolo de un modo global (todas las áreas vitales de la persona) y desde una perspectiva temporal duradera, y no puntual.
En este sentido, el autor defiende que el nivel de felicidad podría ser un criterio más de calidad o de desarrollo de un país, de manera similar a como se viene realizando en el plano económico. Así, en el artículo, se establecen una serie de índices de felicidad que, al igual que otros criterios económicos como el producto interior bruto (PIB), contribuirían a cuantificar, de manera válida y fiable, el nivel de desarrollo y de calidad de vida de un país, así como permitirían la comparación objetiva entre los diferentes países.
ÍNDICES DE FELICIDAD Felicidad Media (FM). Sería una medida de tendencia central que indicaría el grado o intensidad media de satisfacción vital que presenta un país. Años de Vida Feliz (AVF). Este índice, como indica su nombre, estimaría el número de años en los que se tendrá una vida feliz, en función de la esperanza de vida que tiene dicho país. Desigualdad en la Felicidad (DF). Ésta sería una medida de dispersión o variabilidad que trata de tener en cuenta el nivel de desigualdad en un país concreto en cuanto a la felicidad. Por tanto, se cuantificaría como la desviación típica del grado de satisfacción vital medio de un país y, cuanto menor sea este índice, mayor homogeneidad con relación a la felicidad entre los distintos ciudadanos. Felicidad Ajustada a la Desigualdad (FAD). Este estimador relacionaría el grado medio de satisfacción vital de un país con el grado de desigualdad, siendo óptimo a mayor felicidad media y menor desigualdad. |
Con estos cuatro índices, es posible establecer una comparativa en cuanto al nivel de felicidad entre diferentes países, tal y como Veenhoven viene realizando en su Base de Datos Mundial sobre Felicidad. Es más, el autor ha podido establecer también el análisis de la tendencia en cuanto a esta variable a lo largo de los últimos 25 años en un total de once países. No obstante, los datos más reveladores y útiles especialmente un nivel sociopolítico, son los que se derivan de su análisis del perfil diferencial de los países de alta y baja felicidad. Son seis los factores que compondrían dicho perfil -(1) prosperidad material, (2) seguridad social (prestaciones por desempleo, incapacidad, etc.), (3) libertad (económica, política y personal), (4) igualdad, (5) fraternidad (tolerancia social, confianza en los otros, educación) y (6) justicia-, puesto que, en su conjunto, explicarían el 77% de la Felicidad Media de un país, el 58% de la Desigualdad en la Felicidad, el 65% de la Felicidad Ajustada a la Desigualdad y el 92% de los Años de Vida Feliz de un país.
El artículo original puede encontrarse en la revista Intervención Psicosocial:
Veenhoven, R. (2009). Medidas de la Felicidad Nacional Bruta. Intervención Psicosocial, vol. 18, 3, 279-299.
Mas información en:
World Database of Happiness
Mapa de la Felicidad de los Países