ESTRATEGIAS DE TERRORISMO PSICOLÓGICO APLICADAS POR EL ENTRAMADO DE ETA

Un propósito de este trabajo es contribuir a mejorar el conocimiento sobre unas formas de violencia de alta relevancia social pero que han sido poco estudiadas. Por un lado, el estudio parte de la revisión de investigaciones sobre la también denominada violencia de persecución, y por el otro, de entrevistas con personas amenazadas por ETA en Euskadi. El estudio es una primera aproximación dentro de una investigación más amplia, que pretende delimitar y evaluar la aplicación de dichas estrategias, sus consecuencias y otros aspectos implicados en este fenómeno.

Desde los años noventa, a partir de la etapa que ETA bautizó como «socialización del sufrimiento», los métodos violentos practicados por la banda evolucionaron incorporando nuevas formas de acoso y persecución. El denominado entramado o entorno de ETA empezó a tener un rol más relevante en la aplicación de esas formas de violencia, entendiéndose que dicho entramado está conformado por personas que apoyan directa o indirectamente a la organización terrorista, dando un soporte que complementa los objetivos de la banda.

Así, la nueva estrategia etarra propuso un incremento de la kale borroka y de las distintas formas de acoso al sector de la población vasca que considera «enemigo». Como señala Sánchez-Cuenca (2009), esta nueva etapa incluyó el cambio en la selección de objetivos, eligiendo nuevos y más amplios sectores sociales para ser señalados como potenciales víctimas, con el propósito de tener un mayor impacto sobre la sociedad.

Así pues, violencia física y psicológica conformarían un continuo en el que es común que quienes sufren la violencia física, hayan sufrido previamente el acoso psicológico. En este punto, conviene señalar que cuando se habla de acoso y violencia psicológica, se está aludiendo a formas continuadas de abuso e intimidación, diferenciándose de lo que pueden ser actos puntuales y aislados de violencia.

El principal resultado de este estudio es la clasificación o taxonomía propuesta sobre las formas o estrategias de violencia psicológica aplicadas por el entramado de ETA. Esta clasificación está subdivida en seis formas de abuso, denominadas en función de las acciones que predominan en cada una de ellas (ver tabla 1). La clasificación abarca un amplio rango de estrategias, dirigidas directamente hacia la persona o indirectamente hacia los elementos de su entorno. El factor común y resultante de las distintas formas de acoso es la amenaza, propia de la violencia de tipo instrumental con fines de exclusión.

Tabla 1. Clasificación de las estrategias de violencia psicológica aplicadas por el entramado de ETA

De los primeros datos obtenidos en el estudio sobre personas afectadas por esta violencia, se desprenden como más importantes hasta el momento las estrategias de abuso emocional (amenaza y desprecio), la estigmatización y el control-vigilancia. El grado de terror infundido con el uso de estas formas de violencia psicológica, viene respaldado con la práctica del asesinato por la banda terrorista.

Las consecuencias resultantes de vivir en una situación de persistente amenaza, a menudo en compañía de guardaespaldas para la necesaria protección, constituyen una fuente de estrés crónico, condicionando la vida cotidiana, y causando alteraciones psicológicas y físicas en las víctimas y en las personas de su entorno.

La antes mencionada socialización del sufrimiento ha provocado una ampliación tanto en la selección de las víctimas como en el repertorio de las formas de violencia y sus efectos. De acuerdo con Van den Broek (2004), ha habido una relación inversa entre los atentados de ETA y la intensidad de la kale borroka a partir de los años noventa, la cual ha venido jugando un rol complementario a los asesinatos terroristas (De la Calle, 2007). Como se aprecia pues, la evolución de ETA ha llevado a impulsar una nueva forma de violencia acosadora, en especial en Euskadi y Navarra, donde ETA tiene una mayor influencia, debido al apoyo social de sus bases.

En definitiva, con esta investigación se pretende básicamente: (1) Aportar una primera clasificación y jerarquización de las estrategias de acoso y violencia psicológica aplicadas por el entramado de ETA, que conforman un terrorismo psicológico dirigido principalmente hacia una parte específica de la sociedad vasca; y (2) Contribuir a una mayor visibilización y comprensión de una problemática de clara relevancia social pero con muy escaso estudio científico hasta el momento.

El artículo original que amplía esta investigación puede encontrarse en:

Martín-Peña, J, Rodríguez-Carballeira, A., Escartín, J., Porrúa, C. y Winkel, F.W. (2010). Strategies of psychological terrorism perpetrated by ETA’s network: delimitation and classification. Psicothema, 22, 1, 112-117.