DOLOR FÍSICO ASOCIADO A TRASTORNOS COMO LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN – INFRADIAGNÓSTICO E INFRATRATAMIENTO EN ATENCIÓN PRIMARIA
4 Jun 2008
Tal y como recoge Jano.es en su página Web, un estudio reciente analiza la importancia de los síntomas dolorosos en relación con el trastorno de ansiedad y la depresión en una amplia muestra de pacientes de Atención Primaria (AP). |
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En esta investigación, realizada con una muestra de 1.317 pacientes de más de 80 centros de salud españoles, se concluye que existe una alta comorbilidad entre ansiedad, depresión y dolores físicos. En concreto, los síntomas físicos dolorosos aparecen en el 78% de las personas que presentan ansiedad y depresión conjuntamente, en el 59% de los casos en los que existe únicamente algún trastorno de ansiedad, y en el 28% cuando se trata de pacientes que no padecen ninguno de estos dos trastornos psicológicos. Con respecto a los dolores más frecuentes, el de espalda es el más habitual, seguido del de hombro y el de cabeza.
Del total de la muestra, 981 pacientes presentaban algún cuadro de ansiedad generalizada (422 tenían ansiedad generalizada aislada y 559 ansiedad generalizada asociada a trastorno depresivo mayor) y los 336 restantes no presentaban en el momento del estudio sintomatología ansiosa o depresiva alguna. Un dato relevante es que, de los pacientes del grupo de ansiedad generalizada incluidos en este estudio, sólo el 17% del grupo con ansiedad y el 35% del grupo con ansiedad y depresión, recibía un tratamiento farmacológico antidepresivo. Unas cifras que evidencian, tal y como se recoge en la nota de prensa de Jano.es, el infradiagnóstico y por ende, el infratratamiento en los casos de pacientes con ansiedad generalizada y depresión que acuden a AP. |
Esta situación se ve agravada y explicada, al menos parcialmente, por dos cuestiones de peso. En primer lugar, por el tratamiento que se ofrece, pues ya no sólo es la cuestión de la falta de tratamiento farmacológico para estos pacientes (que es el que se brinda en AP de manera principal); sino también la ausencia o escasez de otras alternativas de intervención, como es la psicológica, cuando existe evidencia empírica contrastada que apunta a la idoneidad del abordaje psicológico para abordar estos problemas de salud mental. En segundo lugar, los psicólogos, frente a los médicos de AP, son los profesionales que, por su formación, mejor podrían establecer un diagnóstico diferencial de esta naturaleza, paliando en buena medida el infradiagnóstico de estos problemas de salud mental que antes mencionábamos.
Tal y como viene informando esta publicación en los últimos meses, la ausencia de profesionales de la Psicología en AP, que puedan atender de manera adecuada a este sector de pacientes que acuden con algún problema de naturaleza psicológica y que no revisten la gravedad suficiente como para ser derivados a los servicios especializados, está generando serios problemas con respecto a la asistencia sanitaria que están recibiendo estas personas. Un asunto que le preocupa de manera especial al Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, que viene denunciando la escasez de psicólogos en el sistema público de salud. Una preocupación que va en aumento, a la luz de los datos arrojados por algunos estudios de instituciones oficiales como el realizado por el Consell Assessor de Salut Mental i Addiccions de la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya, que estima, en el mejor de los casos, en un 30% los pacientes que acuden al primer nivel de atención con problemas de salud mental.
El panorama actual en el que nos encontramos, con un alto porcentaje de infradiagnóstico e infratratamiento de pacientes con ansiedad generalizada, entre otras psicopatologías, podría revertirse si se contara con un número adecuado de psicólogos en AP, una figura sanitaria prácticamente inexistente en el primer nivel de atención. Una problemática que pasa necesariamente por una redefinición del modelo de atención del modelo sanitario actual pero, sobre todo, por el definitivo reconocimiento de la Psicología como profesión sanitaria por parte de las Autoridades.