DOS DÉCADAS DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES: IMPLICACIONES EN LA PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
30 Oct 2006
Luz Pérez y Jesús Beltrán
Universidad Complutense de Madrid
Cuatro libros han sido los protagonistas sobre la inteligencia en las dos últimas décadas del siglo pasado: Inteligencias múltiples de Gardner, Más allá del Cociente intelectual de Sternberg, La curva de la campana de Hernstein y Murray, y la Inteligencia emocional de Goleman. A la hora de la verdad, el libro que ha dejado una huella en la sociedad y, especialmente en la Psicología de la Educación, ha sido el de Gardner que, frente a las tesis tradicionales de una única inteligencia, afirmaba la existencia de nueve inteligencias: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, corporal-cinestésica, intrapersonal, interpersonal naturalista y existencialista.
El desafío de Gardner no es sólo saber qué es la inteligencia o cómo la podemos desarrollar, sino saber combinar la inteligencia y la ética para crear un mundo en el que todos queramos y podamos vivir. Después de todo, una sociedad dirigida por personas sólo inteligentes podría acabar con todo el planeta. La inteligencia es valiosa, pero la personalidad es más importante.
El impacto de la teoría afecta prácticamente a todos los ámbitos de la educación. Ha clarificado los dos grandes dilemas educativos: qué enseñar, donde el autor se pronuncia a favor de un número limitado de contenidos, por ejemplo, la teoría de la evolución en biología, el sentido de la revolución política en historia, o el dominio de un arte u oficio; y el cómo enseñar, donde sugiere cuatro enfoques paradigmáticos: observación, afrontamiento, enfoque sistémico y el de las IM. | |
El autor dibuja un tipo de alumno diferente al tradicional: activo, propositivo, autónomo que posee, en distinta cantidad y combinación, todas las inteligencias. La tarea del profesor es doble y desafiante: hacer comprender las disciplinas tradicionales y las maneras de pensar surgidas a lo largo del tiempo, y ayudar a los estudiantes a asumir su responsabilidad en esa comprensión, dadas sus fuerzas y debilidades intelectuales. Sobre el aprendizaje, destaca que los niños poseen una inclinación hacia el aprendizaje en función de sus inteligencias específicas, así como el papel de la cultura y el ambiente.
La jornada escolar se divide en dos mitades. Por la mañana, los estudiantes trabajan en las materias tradicionales en forma de proyectos, practicando las nueve inteligencias. Por la tarde, los alumnos amplían su comprensión en diferentes centros, museos e instituciones educativas. En la escuela trabajan tres tipos de profesionales: el psicólogo, el experto en currículo y el experto en recursos. En este contexto, la evaluación depende menos de los tests estandarizados y más de evaluaciones auténticas, que comparan el rendimiento actual del alumno con el anterior.
La teoría ofrece a las nuevas tecnologías un campo de entrenamiento ideal, las nueve inteligencias, utilizándolas como un instrumento cognitivo. Así mismo, la teoría renueva el escenario de la educación especial, centrándose en el desarrollo y no el déficit. Hablar de una teoría después de veinte años significa que esa teoría ha sabido resistir al juez más implacable: el tiempo.
La versión completa de este artículo puede encontrarse en la revista Papeles del Psicólogo: Pérez, L. y Beltrán, J. (2006). Dos décadas de «Inteligencias Múltiples»: implicaciones para la psicología de la educación. Papeles del Psicólogo. Vol. 27 (3), 147-164.
Sobre la autora y el autor: Luz Pérez es Profesora Titular del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Sus investigaciones y publicaciones recogen numerosos trabajos sobre inteligencia humana y sobre superdotación.Jesús Beltrán Llera es Catedrático y Director de Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido, en nuestro país, uno de los pioneros con reconocimiento internacional en las investigaciones sobre Psicología Educativa. |