Inclusión, tolerancia y respeto-Día Mundial de concienciación sobre el Autismo, 2 de abril

El pasado sábado, 2 de abril, se celebró el Día Mundial de concienciación sobre el Autismo, una fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el propósito de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos con autismo, para que puedan tener una vida plena y digna.

Tal y como ha expresado la ONU en nota de prensa, “el autismo, que es una condición permanente que afecta a millones de personas en todo el mundo, no está bien comprendido en muchos países y en demasiadas sociedades se excluye a las personas con autismo”. Estas actitudes, ha lamentado, no sólo constituyen una violación de los derechos humanos sino que suponen “una enorme pérdida de potencial humano”. Entre los diferentes obstáculos que se deben superar para desencadenar este potencial, la ONU pone de relieve la escasez de formación profesional, la discriminación generalizada y el insuficiente apoyo a la inserción laboral, que se refleja en el alto porcentaje de desempleo entre adultos con autismo (80%). A este respecto, ha señalado, las investigaciones revelan que los empleadores están dejando escapar capacidades que aparecen de forma más habitual entre este colectivo de personas que entre los trabajadores “neurotípicos”, como una alta competencia en el patrón de reconocimiento y en el razonamiento lógico, y una mayor atención al detalle.

Por ello, bajo el tema el Autismo y la Agenda 2030: inclusión y neurodiversidad, la Organización ha querido poner de relieve el importante papel que juegan los derechos, las perspectivas y el bienestar de las personas con Autismo, y de todas las personas con discapacidad, como parte integrante de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, destacando la participación en pie de igualdad y la activa intervención de este colectivo como puntos esenciales para lograr las sociedades inclusivas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En el marco del décimo aniversario de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la ONU ha instado a las sociedades a que inviertan más recursos financieros para que “los jóvenes con autismo puedan formar parte del histórico impulso de progreso de su generación”, y que promuevan sus derechos, asegurando su plena participación e inclusión, como miembros valiosos de “nuestra tan diversa familia humana”.

En esta fecha, también como cada año, la Confederación Autismo España, en coordinación con Autismo Europa, ha promovido una campaña de concienciación para dar a conocer este trastorno y atraer la atención sobre las necesidades y la realidad de las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y sus familias.

En línea con el tema elegido por la ONU y siguiendo su hilo argumental, la campaña de este año 2016 pretende mover el foco de la mera “concienciación” a la “inclusión, tolerancia y respeto” del autismo, así como transmitir un mensaje positivo y optimista del mismo, destacando y desarrollando una serie de puntos clave:

• Una de las mayores barreras a las que se enfrentan a menudo las personas dentro del espectro del autismo es la discriminación que sufren, originada casi siempre por “la falta de comprensión de lo que realmente supone tener autismo”.

• Lamentablemente, estas personas se enfrentan a diario con múltiples barreras actitudinales, estereotipos y prejuicios que dificultan su participación social. De cara a derribar estos obstáculos y lograr una inclusión real y efectiva, es importante que la sociedad adquiera una mejor comprensión de este trastorno: “saber qué genera dificultades concretas a las personas con autismo a la hora de participar en actividades en la comunidad puede ayudar a buscar alternativas que eliminen las barreras que los aíslan”.

• Si bien puede parecer que las personas con TEA tienen “comportamientos inusuales”, la campaña recuerda que, normalmente, suele haber una razón para ello: ya sea un intento de comunicación o un modo de hacer frente a determinadas situaciones. Como ejemplo, evoca los problemas de integración sensorial o sensibilidad sensorial que tienen muchas personas con autismo (dificultades para procesar la información sensorial diaria como sonidos, luces u olores), y cuyo efecto sobre la vida de estas personas puede ser profundo y provocar reacciones inusuales.

• Asimismo, subraya que las personas con autismo tienen mucho que ofrecer a las empresas y a la sociedad en general, dado que pueden albergar una amplia variedad de habilidades y talentos. La clave es saber cómo emplearlos para permitir que alcancen su pleno potencial.

• El mensaje finaliza invitando a la reflexión sobre el modo en que comunidad/trabajo/escuela pueden ser más acogedores con el autismo: “la mayoría de las veces sólo hacen falta pequeños cambios para adaptarse mejor a las necesidades de las personas con autismo”.

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