“La Psicología Clínica en España se encuentra expuesta, desde 1998, a una constante pérdida de especialistas que continuará, como mínimo, a lo largo de los próximos 10 a 15 años -los que podríamos considerar como los años más difíciles para la especialidad desde un punto de vista demográfico–. En un escenario de futuro optimista, la recuperación de masa profesional deberá de esperar hasta mediados del siglo actual y no se llegaría a la media europea de 18 psicólogos por 100.000 habitantes hasta el último tercio del mismo, siempre teniendo en cuenta un incremento sostenido de plazas de formación especializada que llegase a alcanzar una cifra mínima de 289 especialistas anuales”.

Esta era una de las conclusiones principales de un informe realizado por el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, por medio de su vicesecretario, Roger Ballescà i Ruiz, a través del cual se presentaban los resultados de un estudio demográfico y prospectivo de la especialidad de la Psicología Clínica en España desde su creación hasta mediados del siglo XXI.

El documento, publicado en Infocop el pasado mes de marzo, concluía esperando que sus datos y resultados invitaran al diálogo y a la búsqueda de soluciones consensuadas, para que la regulación de la especialidad no suponga un problema que dificulte la correcta prestación de servicios a la ciudadanía, “en un contexto sanitario en el que la demanda de atención psicológica no deja de crecer, en paralelo al prestigio profesional de sus especialistas”.

En respuesta a este informe, presentamos a continuación un artículo elaborado por Juan Carlos Duro Martínez, especialista en Psicología Clínica y Responsable de Formación Continuada en Salud Mental de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid:

Juan Carlos Duro Martínez

Psicólogo clínico. Consejería de Sanidad. Comunidad de Madrid

El pasado 11 de marzo, Infocop recogía las principales conclusiones del Estudio La Psicología Clínica en España: ¿una profesión menguante? Estudio demográfico y prospectivo de la especialidad en Psicología Clínica en el que, independientemente del análisis prospectivo y de las conclusiones globales extraídas por el autor Roger Ballescà i Ruiz, se recogen algunos datos sobre la Psicología Clínica en España que merecen ser comentados para contribuir al mejor conocimiento de la situación y, por lo tanto, en la mejora de sus conclusiones y futuros análisis.

Respondemos así al llamamiento del autor cuando dice que «se agradecerá cualquier dato, información o referencias adicionales que ayuden a complementar, matizar, corregir, reforzar o bien refutar lo hasta aquí expuesto».

Estos comentarios vienen motivados, además, por la referencia que hace el autor a mi post (Duro, 2019) cuando afirma «En cualquier caso, desde 1998 contamos con un número indeterminado de PEPC sobre los que se han formulado distintas conjeturas sin que se haya llegado, a día de hoy, a establecer un censo exacto».

Al margen de lo poco afortunada, a mi juicio, denominación de conjetura¹ a la publicado en dicho post, vamos a matizar algunos de los datos ofrecidos en dicho trabajo.

1. PEPC vía HOMOLOGACIÓN

Respecto a los PEPC vía HOMOLOGACIÓN se señala que «existen diversos datos con ligeras discrepancias respecto al número de PEPC titulados a través del proceso de homologación y tras la realización de la prueba teórico-práctica. Para el presente trabajo se han tenido en cuenta los datos ofrecidos por la presidencia de la Comisión Nacionalidad de la Especialidad en Psicología Clínica (CNEPC)² y los datos publicados por el CGCOP».

Efectivamente, dado que no hay datos totalmente oficiales, las distintas aproximaciones reseñadas tanto por la CNEPC como por el Consejo de la Psicología, tienen solo ligeras discrepancias, las cuales merecen que queden reflejadas para que podamos decidir cuál de ellas se acerca más a la situación objetiva que deseamos conocer.

Con esa finalidad aportamos las Tablas 1, 2 y 3 en la que se recogen, de manera desagregada, tanto los expedientes recibidos por la Comisión Nacional de la Especialidad de Psicología Clínica como los expedientes aprobados por dicha Comisión Nacional y, por lo tanto, el número de profesionales que obtuvieron la Especialidad vía homologación.

Los datos de dichas Tablas se refieren a los aportados por cada autor (Duro y Ballescà), y sus respectivas fuentes.

El dato final de los expedientes no presenta gran diferencia (14.533 para Duro y 14.590 para Ballescà), sin que en el segundo caso se detallen los expedientes presentados por el Personal docente de la Universidad, el personal vinculado a instituciones sanitarias y los Profesionales colegiados para el ejercicio profesional. Tampoco constan los expedientes rechazados, sin incluir a los pendientes de hacer la prueba teórico-práctica, y los expedientes pendientes de la prueba teórico-práctica.

La discrepancia más relevante la encontramos en los expedientes aprobados. Así, para Duro son 7.146 y para Ballescà son 7.324 SIN incluir los 295 correspondientes a la Disposición transitoria primera (PIRes Autonómicos y Nacional antes de 1998). Al incluir estos 295 quedarían para Ballescà 7.619 mientras que para Duro se reducen a 7.146 titulados y 7.110 PEPC en activo.

Es decir 473 PEPSC más en el estudio de Ballescà que en el de Duro.

Es mucha diferencia para darla como “discrepancias” sin investigar más sobre su procedencia.

A estos 7.146 Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica vía homologación habría que restarles aquellos que, a fecha de 2019, ya se han jubilado. Según el INE el 0,5 de los psicólogos colegiados sanitarios están jubilados. Con este porcentaje habría 36 jubilados de los que la mayoría serían Especialistas por la vía de la homologación ya que los Especialistas vía PIR todavía no pueden alcanzar la edad de jubilación ni tampoco los Psicólogos Generales Sanitarios.

Tabla 1: Número y tipo de resolución de Expedientes recibidos por la Comisión Nacional de la Especialidad de Psicología Clínica para obtención de la Especialidad vía homologación

Tabla 2: Expedientes Aprobados por la Comisión Nacional de la Especialidad de Psicología Clínica que obtuvieron la Especialidad vía homologación

Tabla 3: Resumen sobre la obtención de la Especialidad vía homologación

2. Los psicólogos del SNS sin titulación oficial (PESTOS)

Por otro lado, en el Estudio referido Ballescà incluye «a los psicólogos que ejercen la especialidad en el SNS sin contar con la titulación oficial». Independientemente de la inexactitud de dicha afirmación (sería más propio, en todo caso, decir que ejercen funciones de psicólogo clínico en el SNS y poner titulación y oficial es redundante, ya que, para lo que nos ocupa solo vale la titulación oficial), nos vamos a referir a la afirmación de que «aunque de nuevo resulta difícil cuantificar a este colectivo y conocer sus características demográficas, según un informe de la Asociación PESTOS (2018), se supone la existencia de alrededor de 600 PESTOS que accedieron al SNS fundamentalmente desde el año 1999 hasta 2011».

La cifra de 600 PESTOS es a todas luces desproporcionada. Veamos por qué.

La totalidad de los psicólogos que trabajaban en el SNS pidieron la homologación de la Especialidad por la Disposición transitoria segunda. Vías transitorias de obtención del título por personal vinculado a instituciones sanitarias. Aunque no tenemos datos en cuanto a denegaciones por esta vía, no fueron relevantes. Por lo tanto, el número de psicólogos que no obtuvieron la homologación y que continuaron trabajando en el SNS fue escaso. Las nuevas contrataciones se suponen también fueron escasas dado que ya se podía optar a contratar a Especialistas, bien homologados ya por la vía PIR.

Evidentemente, nos estamos refiriendo al SNS o ámbitos sanitarios y no a otras Administraciones públicas (Servicios Sociales, Justicia, etc.).

En todo caso, es un dato global inexistente. Sin embargo, podemos hacer alguna extrapolación de datos parciales.

En un Estudio realizado en la Comunidad de Madrid (Duro, 2016) encontramos que solo un 9,2% de los contratados por la Administración sanitaria en centros propios y concertados (44 de 478) NO tenían la titulación de Especialista. La mayor proporción de PESTOS (50%) estaba en los contratados por Servicios del SERMAS que no eran de Salud Mental (Servicios de Oncología y Cuidados Paliativos Neurología/Neuropsicología Unidad de Trastornos de Identidad de Género. Atención Temprana. Servicio de Neonatología. Servicio de Ginecología y Obstetricia y Centros de VIH) según se muestra en la Tabla 4. Tengamos en cuenta que en Madrid probablemente esté sobrerrepresentada esta proporción Psicólogos totales/PESTOS por la gran, y diversa, cantidad de servicios sanitarios, y no exclusivamente de Psiquiatría/Salud Mental.

Éste es el único dato fidedigno del que disponemos.

Otros datos parciales recogidos por la Coordinadora de la División de Psicología clínica y de la salud del Consejo General de la Psicología, para su I Jornada celebrada el 15 de octubre de 2016 en Madrid, referidos a los Servicios de Salud de varias Comunidad (Castilla-La Mancha, Baleares, Gipuzkoa, Navarra) hablan de 518. Si le aplicamos el 9,2% obtenido en Madrid, sería de 47 PESTOS.

En el Servicio Andaluz de Salud, según Mercedes Rueda Lizana durante el VIII Congreso Internacional y XIII Nacional de Psicología Clínica, a diciembre de 2013 habría 261 psicólogos, lo que supondría 24 PESTOS.

Es decir, que sumando Madrid, Castilla-La Mancha, Baleares, Gipuzkoa, Navarra y Andalucía tendríamos 112 PESTOS. (Ver Tabla 5)

Según pues estos cálculos, tendría que haber entre la suma del resto de las Comunidades 5.304 Psicólogos en la Sanidad pública, que supondría 488 PESTOS, lo cual es totalmente inexacto.

Si hacemos el proceso inverso partiendo de los imprecisos datos globales de los que disponemos tampoco se llegaría a la cifra de 600 PESTOS.

De acuerdo con «El observatorio de salud mental: análisis de los recursos de salud mental en España» (Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2005), con datos referentes al año 2003 con una tasa de 4,3 psicólogos en el Sistema de Salud por 100.000 habitantes habría 1.935 psicólogos lo que supondría 178 PESTOS.

En el informe de la situación en 2007, encargado por el Consejo General de la Psicología a la Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud (SEPCyS), se señaló la ausencia de datos fiables sobre el número de estos profesionales en toda España habría 4.663 profesionales trabajando en el ámbito público PERO NO EXCLUSIVAMENTE SANITARIO, ya que incluyeron hospitales, centros de día, Administración de Justicia, centros penitenciarios, Ejército, atención a drogodependencias, Centros de Salud Mental y Servicios Sociales (incluidos los servicios de atención a Discapacidad y Psicogeriatría) (Infocop