Bélgica se posiciona en contra del DSM, apostando por un cambio de paradigma definitivo en salud mental
19 Sep 2019
Los sistemas de clasificación diagnóstica en salud mental, como el DSM 5 o la CIE, plantean una serie de problemas (falta de validez, fiabilidad y poder predictivo), que afectan negativamente a la atención que se presta a los usuarios de los servicios de salud mental, por lo que no deben ser utilizados para articular el plan de intervención. Así lo establece un informe elaborado por el Consejo Superior de Salud de Bélgica (SHC), un consejo asesor del gobierno de Bélgica formado por expertos de diferentes disciplinas, en el que aconseja al gobierno de este país que se abandone este tipo de procedimientos de diagnóstico en salud mental. | |||
Los motivos que han llevado al Consejo Superior de Bélgica a establecer esta recomendación son los siguientes:
Debido a estas preocupaciones, el Consejo Superior de Bélgica subraya que «es más útil comprender la combinación de factores que causan y mantienen los síntomas que identificar una categoría». Asimismo, el informe advierte que los defectos estructurales de las categorías diagnósticas son tan serios que no se pueden solucionar con una reconfiguración de los trastornos mentales, sino que se requiere un cambio completo de paradigma en salud mental y del modo de abordaje de los problemas de salud mental. El DSM presenta una serie de problemas fundamentales en términos de epistemología, validez y fiabilidad. Estimamos que la calidad del instrumento, en su configuración y forma actual, no puede mejorarse sustancialmente. El Consejo Superior de Salud aclara que esta postura no debe interpretarse como una negación del sufrimiento de las personas, sino todo lo contrario. En su informe, el Consejo insta al gobierno a que abogue por un cambio completo en la forma de proceder habitual en salud mental, no requiriéndose el diagnóstico en salud mental para recibir atención sanitaria y atendiendo estos problemas desde una perspectiva no médica. Específicamente, el Consejo Superior de Salud propone que el paradigma de la recuperación se establezca definitivamente en el campo de la salud mental y se erradique de una vez el modelo biomédico de enfermedad imperante en nuestros días. Este marco de trabajo basado en la recuperación pone el acento en la contextualización de los síntomas que presenta la persona, en la búsqueda de un nuevo significado, identidad y conexión con los demás y en la recuperación social de los individuos. Desde esta perspectiva, señalan los autores del texto, los enfoques de tratamiento tradicionales y los protocolos basados en la evidencia constituyen sólo una de las estrategias de intervención dentro de un proceso relacional más amplio, donde la relación terapéutica juega un papel esencial. El informe puede descargarse en el siguiente enlace: | |||