Unanimidad entre los Grupos Parlamentarios en la importancia de la Psicología Clínica en Atención Primaria
30 Oct 2018
El pasado día 25 de octubre, Antonio Cano Vindel, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), compareció ante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados, para presentar propuestas y sugerencias en materia de lucha contra el estrés y la ansiedad. Su intervención comenzó realizando una radiografía de los problemas de salud mental en España, principalmente los trastornos emocionales, y su abordaje. En este sentido, habló del estrés, pasando por sus causas y sus consecuencias, hasta la aparición de síntomas que cumplen los criterios para un trastorno de ansiedad o de depresión. Tal y como recalcó, estos trastornos emocionales son atendidos en las consultas de Atención Primaria, donde el médico sólo dispone de 5 min para cada paciente, pese a que estos problemas no se resuelven en 5 min con un tranquilizante y/o un somnífero, ni con un antidepresivo. Si bien dicho tratamiento puede ayudar a paliar los síntomas, recordó que problemas como el acoso escolar o la violencia de género no se solucionan dando pastillas a los niños ni a las víctimas de violencia. | |||
El presidente de la SEAS expuso una serie de datos alarmantes en torno a la elevada prevalencia de los trastornos emocionales, especialmente la ansiedad y la depresión. A este respecto, señaló que en las consultas de AP, la depresión se diagnostica en más del 38% de los casos y la ansiedad en más del 25%, y las somatizaciones, en más del 28%. Dado lo anterior, las consecuencias ante la elevada demanda -atendida únicamente paliando los síntomas-, serán a juicio de Cano Vindel, el incremento anual en el consumo de psicofármacos, la no mejora de las personas que reciben este tratamiento habitual, una tendencia a la cronicidad al tratarse de forma no adecuada, es decir, los síntomas van a permanecer durante un tiempo y se van a ir incrementando en intensidad y frecuencia, apareciendo nuevos trastornos. Todo ello, con unos costes económicos consecuentes: 23.000.000 millones de euros solo para estos trastornos emocionales, lo que supone el 2,2% de PIB. (todos los años gastamos este porcentaje en atender a la depresión, los trastornos de ansiedad y las somatizaciones asociadas al estrés). Con respecto al consumo de psicofármacos, puso de relieve las últimas cifras de la OCDE, que sitúan a España como el segundo país del mundo con mayor consumo de benzodiacepinas (un fármaco que «no deberíamos usar más de 3 semanas, aunque hay personas que llevan 17 años consumiéndolo»). Según argumentó, la alternativa a la cronicidad, la comorbilidad y la discapacidad que conlleva el tratamiento habitual, es tan sencilla como ofrecer información adecuada y contar con un psicólogo especialista que realice una intervención psicológica, que, a razón de la evidencia actual, sería coste-eficaz. En esta línea, recogió las últimas conclusiones del ensayo PsiCAP, afirmando que el 70% de los casos que habían recibido un tratamiento psicológico durante 12 semanas remitían, frente al 25 o 28% de casos que mejoraban con psicofármacos. Estos resultados se siguen manteniendo un año después. Así, en sus palabras, estaríamos reduciendo trastornos emocionales que nos suponen 23.000.000 millones de euros anuales. Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, puso de manifiesto la necesidad de consolidar esta experiencia y ampliarla, tal y como se está haciendo en otros países como Reino Unido o Australia. Una inversión que, en su opinión, merece la pena, dado que, como bien dice la OMS, por cada euro invertido en este sentido, se recuperan como mínimo 4. Otro ámbito de suma importancia abordado durante su comparecencia fue el de la infancia, manifestando que el 50% de estos trastornos se establecen a los 14 años y a los 25 años tenemos ya el 75% de las depresiones y trastornos de ansiedad. Sin embargo, lamentó, muchos de estos problemas tardan en tratarse aproximadamente 10 años desde el inicio de los síntomas. A este respecto, y considerando que las emociones no son algo trivial, sino que forman parte esencial de la vida, proponía educar sobre las emociones desde Educación Infantil, formando para ello a los docentes. En Educación Secundaria, señaló la importancia del papel que puede jugar un psicólogo educativo como orientador, al detectar precozmente problemas emocionales -como la ansiedad, depresión-, problemas de alimentación, factores de riesgo de suicidio, etc., y derivarlos adecuadamente en cada caso. El presidente de la SEAS finalizó su comparecencia recordando que la presencia de psicólogos clínicos en atención primaria, es la mejor contribución para hacer prevención y promoción de la salud, y no solo de trastornos mentales comunes. Tras su intervención, todos los Grupos Parlamentaros manifestaron un acuerdo unánime con la importancia de las intervenciones psicológicas y el papel fundamental de la Psicología Clínica dentro de la Atención Primaria. El Grupo Parlamentario Popular manifestó su preocupación por la ansiedad y el estrés, considerándolos la epidemia del siglo XXI, que evidencia el retraso que lleva España en materia de salud mental, la estigmatización de aquellos que lo sufren y sobre todo la analfabetización del control y manejo de nuestras emociones. Tal y como indicó su representante en la Comisión de Sanidad, Carmen Navarro, el PP apuesta abiertamente por la atención psicológica, por razones de coste utilidad y coste eficiencia, y una programación desde salud pública de bienestar emocional. El problema actual, a su juicio, no es económico, sino de voluntad para cambiar el modelo de atención y abordaje de los trastornos desde Atención Primaria y desde el ámbito educativo implementando la enseñanza de la inteligencia emocional a edades tempranas en los colegios-. También es un problema de sensibilización a la población para conocer y manejar los trastornos de ansiedad y estrés para que detecten los síntomas y vayan al especialista adecuado, desmedicalizando así muchos de estos casos. Ante esto, recordó que ya en el Plan de atención a la Salud Mental en Madrid se incluye la atención psicológica en Atención Primaria, y puso de relieve la importancia de seguir en esta línea. La representante del Grupo Popular quiso conocer qué porcentajes de recaída evita la Psicología y que medidas propone para evitar el abandono de la terapia y la adherencia; asimismo, preguntó cómo se realiza desde la intervención psicológica la reincorporación parcial al trabajo en el caso de depresión cuando esta causa baja laboral. Por su parte, el Grupo Parlamentario Ciudadanos, manifestó su interés por la investigación y la divulgación científica en este sentido, lamentando que no se preste a la salud mental toda la atención necesaria. El representante de Ciudadanos en la Comisión, Diego Clemente, recordó la diversidad de iniciativas presentadas por este Grupo Parlamentario, y se interesó por el modo en que la falta de políticas y medidas que promueven la conciliación influyen en el estrés de las personas, así como por la posible relación entre estrés y ansiedad y violencia machista, junto con las medidas que se pueden emprender para erradicarla, y la existencia de información concreta en torno a la epidemiología de patologías relacionadas con el estrés en los últimos años. El Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea (GCUP-EC-EM), representado por María Asunción Jacoba Pía De la Concha García-Mauriño, mostró también su acuerdo con la argumentación de Cano Vindel, inquiriendo saber el alcance de los factores sociales en las problemáticas debatidas durante la comparecencia (influencia de la situación socioeconómica de las personas, la pérdida de capacidad para gestionar la muerte y la enfermedad en la sociedad moderna, la soledad, el descontento de los jóvenes con su autoimagen, etc.). En respuesta a la intervención de GCUP-EC-EM, el Grupo Parlamentario Socialista afirmó que estas patologías no se pueden tildar solo de sociales, subrayando la necesidad de enfatizar el reconocimiento de la Psicología Clínica en el lugar que se merece, en línea con las acciones que ha venido emprendiendo en los últimos años este grupo parlamentario, entre ellas, la solicitud de aumentar las plazas PIR para la formación de profesionales que estudian Psicología y que buscan una salida profesional en el ámbito sanitario. La representante del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad, María Guadalupe Martín González, recordó la relevancia de dar un paso más en este reconocimiento de la Psicología Clínica, manifestando la trascendencia de incluir estos profesionales en los equipos de Atención Primaria, y recordando la pronta presentación de una nueva Estrategia en Salud Mental. Un aspecto no abordado por Cano Vindel y de especial interés para el Grupo Socialista fue el de los falsos diagnósticos de patologías o trastornos emocionales, y cómo incidir en un mejor abordaje de los casos mal diagnosticados, evitando de este modo «la medicalización excesiva». Tras la intervención de los distintos Grupos Parlamentarios, Antonio Cano Vindel dio respuesta a algunas de las preguntas formuladas por los mismos: En relación con la prevención de recaídas, indicó que la misma se incluye en el protocolo de tratamiento PsiCAP, al prever su aparición después de 7 sesiones. Con respecto a la reincorporación progresiva al trabajo estando en baja, incidió en la importancia de preguntar en primer lugar a las personas si quieren mantenerse activas, la razón, recordó, es que en algunos casos, muchas personas ni quieren ni pueden tener esa actividad, mientras que en otras sí puede resultar favorecedor. El presidente de la SEAS señaló la importancia de la conciliación, siendo un tema sobre el que se viene preguntando en las encuestas sobre prevención de seguridad y salud en el trabajo y de calidad de vida laboral, y las consecuencias de los problemas a la hora de conciliar. En lo que se refiere a la evolución de la prevalencia de los trastornos emocionales, expuso los datos de la OMS, que revelan como desde 1992 hasta el 2015, la depresión ha aumentado un 18,5%, lo que sería un 1,5% al año. Cano Vindel confirmó sin ánimo de duda una relación entre la ansiedad y el estrés con la violencia de género: la violencia es una conducta, y antes que conducta física hay una conducta verbal; asimismo, antes de una conducta verbal hay una actitud y, previo a la actitud, existen emociones. El pobre manejo de las mismas, no ayuda a mejorar la lucha contra la violencia de género. En contestación a Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, efectivamente, señaló, los factores psicosociales son en gran parte responsables de todos los problemas debatidos durante esta Comisión de Sanidad (pérdida de empleo, exceso de trabajo, la soledad). En este modelo social que tenemos, si no se corrigen algunos aspectos, seguirá siendo negativo. Dando respuesta a la cuestión sobre si es mejor la presencia de Psicólogos Clínicos en Atención Primaria o Salud Mental, el presidente de la SEAS consideró esencial la posibilidad de reducir la lista de espera actual de aproximadamente 11 meses en salud mental, siendo trascendental para ello, contar con psicólogos clínicos en Atención Primaria que atiendan los casos más comunes. De este modo, afirmó categóricamente, es fundamental que existan profesionales en ambos niveles asistenciales de la salud, junto con un aumento de las plazas PIR, en aras de mejorar la atención a la Salud Mental. Finalmente, con relación a los falsos positivos y falsos negativos en los diagnósticos en Atención Primaria, enfatizó la importancia de dar más formación a los médicos, principalmente en el cribado y derivación a Psicología Clínica. Se puede acceder a la Comparecencia completa desde la página Web del Congreso de los Diputados: Asimismo, se puede ver la transcripción completa de la Comparecencia a través del siguiente enlace: www.infocoponline.es/pdf/DSCD-12-CO-637.pdf |